La Comisión de Fiscalización del Congreso decidió que el presidente Pedro Castillo deje de ser testigo y pase a la condición de investigado, por el caso de las reuniones secretas en la casa de Sarratea en Breña, lugar en el que sostuvo encuentros con autoridades, políticos y personas vinculadas a empresas.
La medida se adoptó ante la falta de colaboración del mandatario en asistir al mencionado grupo de trabajo que lo citó -sin éxito- hasta en tres oportunidades, así lo informó el presidente del grupo Héctor Ventura (Fuerza Popular).
MOTIVOS.
“En tres oportunidades hemos citado al presidente Pedro Castillo para que pueda rendir una declaración transparente, muy responsables, a raíz de que la ciudadanía, todo el país necesita que nuestro primer mandatario responda frente a estas graves acusaciones de presuntos actos de corrupción”, dijo Ventura ante la prensa.
El titular de Fiscalización destacó que el presidente Castillo se ha mostrado renuente a la investigación.
En ese sentido, precisó que variar la condición de Castillo Terrones permitirá que, en su momento, se puedan realizar denuncias constitucionales y penales contra el presidente.
“El artículo 117 de la Constitución dice que se le puede investigar, pero no acusar, nosotros no vamos a emitir resolución de sentencia, tenemos las facultades que nos ha otorgado el Congreso, darle la tribuna para que pueda esclarecer estos hechos”, señaló.
Ventura precisó que el presidente Castillo puede, si así lo desea, recibir a la Comisión de Fiscalización en Palacio, incluso “hacer uso de su derecho de guardar silencio”.
Añadió que en los próximos días se presentará el informe final del caso Sarratea.
SUGERENCIA
La congresista Norma Yarrow (Avanza País) consideró que si el presidente Castillo no tiene nada que ocultar, “debería acercarse a declarar a la Fiscalía”.
Por su parte, Vivian Olivos (Fuerza Popular), dijo que el mandatario esconde algo, pues no declara para el Perú.
“Estoy asqueada de la corrupción. Los actores políticos debemos allanarnos a la justicia”, afirmó.