La expresidenta ejecutiva del Seguro Social de Salud (Essalud), Rosa Gutiérrez, denunció que su salida se debió a que retiró a Iván Pereyra del cargo de gerente general de la entidad, quien estaría vinculado a actos de corrupción. Además, aseguró que recibió presiones desde el Gobierno para no remover al funcionario.
A pesar de la grave acusación, desde el Gobierno se ha optado por mantener un estratégico silencio. La presidenta Dina Boluarte, el premier Alberto Otárola y el ministro Fernando Varela (Trabajo), no se han pronunciado.
Cabe precisar que el Ministerio de Trabajo es la cartera encargada de firmar, junto a Boluarte, la remoción de la presidencia de Essalud.
SIN PALABRAS
La destituida Rosa Gutiérrez relató en Cuarto Poder que luego de recibir las llamadas de Morgan Quero (jefe del gabinete de la Presidencia) y Enrique Vilchez (secretario general de Palacio) para pedirle que retroceda de su decisión de remover a Iván Pereyra, la presidenta Boluarte la llamó.
“Rosita, repón al gerente general inmediatamente”, habrían sido las palabras que le dijo la mandataria.
Gutiérrez también narró que luego de retirar al funcionario Pereyra, conversó con el premier Otárola para pedirle que hable con la presidenta sobre el tema. “Me dijo que lo conversaría, yo le hice llegar toda la documentación (sobre los presuntos vínculos de corrupción)”, indicó.
Además, le llevó una copia de la documentación al ministro Varela e incluso le explicó paso a paso lo sucedido: “Él fue firme para decirme que nada con la corrupción, que me mantenga firme (en mi decisión). Me dijo que continúe con las acciones”.
Si bien los protagonistas de la historia guardan silencio, todo indica que la Fiscalía de la Nación ya ha iniciado acciones sobre el caso mediante acciones previas.
Precisamente, Gutiérrez está citado hoy a las 8 de la mañana para contar ante las instancias judiciales lo ocurrido.