Gobierno nombra cinco nuevos ministros cada mes

En menos de un año en la Presidencia de la República, Pedro Castillo, ha tomado juramento a casi 60 funcionarios para que formen parte de alguno de sus cuatro gabinetes ministeriales.

Con la censura al titular del Interior, Dimitri Senmache, el jefe de Estado deberá designar en las próximas horas a quien será el ministro número 57 en ser formar parte de su gestión.

La cifra récord de la era Castillo, a tan solo semanas de cumplir los 12 meses en Palacio, muestra que, en promedio, la actual gestión nombra cinco nuevos ministros por mes.

Es más, la cifra obtenida hasta el momento con los cambios hechos por el Gobierno -la toma de juramente de titulares de las diversas carteras incluido el premierato- se acercan total de designaciones ministeriales que realizaron los expresidentes Alan García (67) y Ollanta Humala (74), pero durante su respectivo quinquenio.

Los sectores identificados con mayor rotación, al menos cinco cambios, son Interior, Desarrollo Agrario, y Energía y Minas.

Solo tres ministros acompañan a Castillo Terrones desde julio del 2021: Roberto Sánchez (Comercio Exterior y Turismo), Geiner Alvarado (Vivienda, Construcción y Saneamiento) y Dina Boluarte (Desarrollo e Inclusión Social).

SECTORES. En los más de 11 meses en el poder, Pedro Castillo ha estado acompañado de cuatro gabinetes ministeriales. El cargo como titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) lo han ocupado Guido Bellido, también congresista de Perú Libre; Mirtha Vásquez; Héctor Valer; y Aníbal Torres, siendo este último el de mayor permanencia en el puesto con 4 meses y 23 días.

Torres venía ejerciendo el cargo de como ministro de Justicia y Derechos Humanos cuando, en febrero pasado, asumió la PCM.

El sector Interior es el próximo a tener cambio en su titularidad luego de que el Congreso aprobara la censura del todavía ministro Dimitri Senmache. Quien sea designado en reemplazo será el sexto funcionario en la era Castillo en manejar la cartera, cuestionada por la falta de resultados tras la fuga del exministro Juan Silva, el exsecretario general Bruno Pacheco y el sobrino del presidente, Fray Vásquez Castillo.

El tiempo promedio de permanencia de los ministros del Interior es de 67 días, poco más de dos meses en el cargo.

En tanto, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego ha visto transitar también a cinco altos funcionarios, algunos de ellos con graves antecedentes penales y judiciales. El promedio de tiempo en este cargo se reduce a tan solo 50 días.

El último en asumir el cargo fue Andrés Alencastre, quien días atrás anunció la anulación del segundo proceso de compra de fertilizantes, elemento necesario de cara al pronto inicio de la campaña agrícola, previsto para el mes de agosto.

El tercer sector en vislumbrar frecuentes cambios en su titular fue Energía y Minas. La actual ministra Alessandra Herrera fue designada brevemente en el cargo en el mes de febrero, pero retornó en mayo tras la salida de Carlos Palacios, hombre de confianza del secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón.

LECTURA. En diálogo con Correo, el politólogo Fernando Tincopa, investigador del Centro Wiñaq, consideró que la razón de los constantes cambios en las designaciones de alto nivel se debe a que no se cumplen con las diligencias de filtrar los antecedentes de los funcionarios que se nombran, una tarea que también debería recaer en manos de personal técnico y calificado.

“Eso hace que el filtro quede en manos de la prensa y que sea esta la que destape lo escándalo de estas designaciones, como las denuncias”, sostuvo.

Tincopa explicó que al no cumplirse con la adecuada revisión de los filtros, la Presidencia básicamente confía “en la palabra del amigo del amigo” cuando se trata de recomendaciones a un determinado puesto.

“Eso, a parte de irresponsable, es sumamente peligroso”, señaló.

El experto también consideró que resulta “absurdo” cambios al más alto nivel de manera constante por parte de la actual gestión ad portas de cumplir un año. Sobre todo en los sectores identificados como de alta volatilidad, entre ellos Agricultura y Energía y Minas, importantes para la sostenibilidad económica del país.

Ello, al sostener que los cambios a nivel de ministros también tienen repercusiones en mandos medios y en la primera línea en unidades ejecutoras de importancia, que son las que tienen que hacer que se cumplan los compromisos anunciados -muchas veces entre bombos y platillos- por el mismo Gobierno Central.

“Hay dos sectores que son críticos en ese sentido, Energía y Minas, y Agricultura, que son los que más compromisos han hecho de cara a las organizaciones y movimientos sociales. Por ejemplo, desde el ministro Maita se comenzaron a hacer compromisos en el sector para la Segunda Reforma Agraria y lo que implicaba esta. La contra partida de ofrecer gratuitamente los fertilizantes, material de infraestructura y maquinarias, se hicieron desde el primer ministro y han venido siendo relegadas por falta de capacidad técnica en la ejecución por todos y cada uno de los ministros”, señaló.

“Los nuevos ministros no solo tiene la labor de cumplir los compromisos pendientes, sino de resarcir los errores”, dijo al hacer alusión al papel de Alencastre tras la anulación de la compra de fertilizantes y su intento para transparentar “los errores” del último proceso.

Tincopa también sostuvo que, en algunos casos, los relevos en las carteras “han empeorado la situación de relación entre las comunidades y organizaciones” y el Estado. Advirtió que esta situación es “crítica” y debe ser atendida por el Gobierno, puesto que “está predisponiendo un caldo de cultivo social para el levantamiento de conflictos simultáneos en distintos sectores”.

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