El Gobierno todavía no separa del cargo de ministro de Salud a Jorge López Peña, pese a sobre él hay una investigación fiscal y a que el presidente Pedro Castillo anunció el último domingo que no seguiría en el puesto.
“Ante los hechos propalados por un medio de comunicación que involucrarían al actual ministro de Salud, y en aras de demostrar absoluta transparencia en mi gobierno, he decidido dar por concluida sus funciones. Reitero mi compromiso de seguir trabajando por el país”, escribió el mandatario el domingo.
Pese a este anuncio, a que el inmueble de la expareja del ministro fue allanado esta semana, López Peña continúa siendo el ministro. De hecho, el 25 de octubre, cuando ya se conocía que tendría que dejar el puesto, López participó en una actividad en la zona de ingreso a la sede del ministerio.
Según el programa dominical Punto Final, el saliente titular de Salud coordinó con sus colaboradores transacciones por S/98.400 a favor de la madre de sus hijos, Dervy Apaza. El informe periodístico reveló también el depósito de 70 mil dólares del empresario Luis Quito, dueño de los centros médicos que llevan su nombre, a favor de Apaza.
A López se le investiga por el supuesto uso irregular de las funciones de seis trabajadores del sector para que depositaran tal cantidad a su expareja y la mecánica de esa acción, pues el dinero fue transferido el pasado 31 de agosto por partes y en solo horas mediante diez agencias bancarias de Lima.