El pleno del Congreso decidirá esta tarde si Antonio de la Haza se convierte en el tercer magistrado destituido de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) por forzar la permanencia de Inés Tello en dicha institución, aun cuando había superado el límite de edad, de 75 años, para dicho cargo, de acuerdo con la Constitución.
Al igual que en la sesión del último jueves, solo 100 legisladores estarán habilitados para votar -por segunda vez- por el informe que acusa a De la Haza de transgredir dos artículos de la Carta Magna y recomienda inhabilitarlo.
El caso del presidente de la JNJ iba a ser archivado cuando no obtuvo respaldo, pero una reconsideración planteada por Jorge Montoya habilitó una nueva votación.
De aprobarse, el magistrado correrá la misma suerte que los ahora exmagistrados Aldo Vásquez e Inés Tello, a quienes el Legislativo removió e inhabilitó por 10 años de la función pública en el pleno del 7 de marzo.
ANÁLISIS
Ese jueves, día en el que el pleno votó el caso de De la Haza, solo 45 parlamentarios apoyaron el informe acusatorio.
La cifra fue inferior a lo estipulado por el Reglamento del Congreso, que establece en 67 los votos necesarios para aprobar la inhabilitación en la función pública.
Sin embargo, cuando se planteó la reconsideración a ese resultado, los “ánimos” legislativos, variaron. Se obtuvo, en ese momento, el respaldo de 75 parlamentarios para volver a deliberar por la causa.
Según fuentes congresales, los principales interesados en que se debata nuevamente el informe son las bancadas de derecha (Bloque Democrático) que el jueves no votaron de manera unánime.
Lo que se espera es que ahora sí voten en bloque y alcanzar así el número requerido para la inhabilitación, pues tales grupos parlamentarios consideran que el consejero es responsable de los cargos que le imputan, aunque este ha asegurado más de una vez que son falsos.