Desde el 2021, el Congreso de la República tuvo un total de seis legislaturas pero de todas ellas, la última que presidió Alejandro Soto (Alianza para el Progreso) -y que cerró el último sábado- fue la peor, coinciden analistas políticos consultados por este Diario.

Las respuestas de los especialistas se fundamentan en la aprobación de normas populistas como el retiro de las AFP y otras en beneficio de algunos legisladores como la ley contra la colaboración eficaz o la que entorpece al combate a la minería ilegal.

Sostienen que la gestión de Soto es pésima porque además de impulsar iniciativas con nombre propio, se registró una sobrepoblación laboral de funcionarios congresales.

Cuestionamiento.

El analista político Alejandro Rospigliosi explicó que hay cuatro puntos que ponen en el peor lugar a Soto en comparación a otras gesione pasadas del Parlamento.

La primera es porque borró aquella práctica parlamentaria de antaño que implementó en su momento Carlos Ferrero Costa y Antero Flores-Araáoz, expresidentes del Congreso, en declarar una vez por semana a los cronistas del Congreso.

Otra muestra es el débil manejo de la Mesa Directiva en la priorización de normas o procesos de elección. Por ejemplo, la ratificación o no del nuevo defensor del Pueblo. En tercer lugar, la contratación innecesaria de personal.

“¿Qué ha logrado esta Mesa Directiva? Los anteriores lograron seleccionar a los tribunos y al defensor del Pueblo”, manifestó.

Asimismo, consideró que este Parlamento se encargó de aprobar leyes en beneficio de los parlamentarios. “Ejemplo, la debilitación a la ley de colaboración eficaz y la norma contra el crimen organizado que le quita 50 tipos penales y que establece de manera insólita la presencia de abogados en un allanamiento, que es como darle aviso de estas diligencias”, indicó.

José Carlos Requena opinó lo mismo. El analista político afirmó que la gestión de Soto fue la peor en comparación a las anteriores. Aseguró que cuando María del Carmen Alva estaba a la cabeza del Parlamento, había una dinámica de contención a los estropicios que realizaba el Ejecutivo.

“El balance es que no se ha aprobado una legislación que le haga bien al país y el equilibrio de poderes es una cosa que parece no existir. Sostivo que eso algunos lo describen como “abusivo” frente a un Ejecutivo arrinconado.

Luis Benavente, a su turno, recordó que la elección de Soto como presidente fue objeto de muchos cuestionamientos por denuncias en su contra y que su gestión estuvo inmersa en populismo y otras medidas que afectan la economía del país.