Una avalancha de críticas ha generado la decisión política del presidente de la República, Martín Vizcarra, de nombrar al expremier Vicente Zeballos como representante permanente del Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Zeballos es considerado -junto al exministro Víctor Zamora y el propio Vizcarra- el gran responsable del fracaso del gobierno en la estrategia de lucha contra el COVID-19, que ha llevado al país al triste récord de liderar la estadística de muertes por millón de habitantes a nivel mundial.
Además, se le cuestiona por los escasos pergaminos académicos y profesionales para esa función.
¿SIN PERFIL?. De acuerdo a los requisitos de la Ley de Servicio Diplomático, las designaciones en cargos diplomáticos de confianza requieren de una correcta conducta pública y privada, así como tener capacidad para el cargo.
En la primera disposición complementaria de la Ley del Servicio Diplomático se señala que solo en casos excepcionales y con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros, el presidente de la República puede nombrar como embajador del Perú o representante ante organismos internacionales, sin pertenecer al Servicio Diplomático, a quien cumpla los
siguientes requisitos: Ser peruano por nacimiento, tener capacidad y versación notoria, prestar o haber prestado destacados servicios a la Nación, observar una correcta conducta pública y privada y carecer de antecedentes penales. ¿Cumple Zeballos los requisitos?.
DIFERENCIAS. Al respecto, el excanciller Francisco Tudela opinó que el presidente Martín Vizcarra tiene la facultad de designar a representantes del Perú en el exterior bajo el mecanismo de confianza, no obstante, tendrá que responder las razones por las que sustenta dicho nombramiento.
“Queremos saber cuál será la misión de Zeballos en la OEA”, dijo a Correo.
Afirmó que uno de los propósitos de la reciente designación podría buscar alejar los cuestionamientos de la gestión del expremier.
Según Tudela, el jefe de Estado pretendería que Zeballos sea su nueva carta en el terreno político, la cual usaría en un futuro cercano.
Por otro lado, indicó que estaría preparándose un nuevo escenario para el próximo año cuando se lleven a cabo las elecciones generales.
“Si la pandemia continúa, el Gobierno puede plantear postergar o cambiar las normas electorales, debido a que las elecciones y el estado de emergencia son incompatibles constitucionalmente”, argumentó.
Bajo este escenario, el excanciller sostuvo que puede ser enviado de cara a la posibilidad de que haya cambios en las reglas para las próximas elecciones porque necesitará un embajador que defienda los cambios si los hace.
Tormenta. Para el exministro de Relaciones Exteriores Luis Gonzales Posada, la designación es un “total desatino” porque remueven a un embajador de alto prestigio en el cargo como José Manuel Domingo Boza.
“Esto demuestra que el presidente Vizcarra tiene tapones en los oídos y no quiere concertar con otras fuerzas políticas”, indicó.
Agregó que no sabe si Zeballos podrá tener la experiencia necesaria para desempeñarse como embajador del Perú en la OEA.
“Lo que sí sé es que tuvo una gestión mala y muy deficiente en el premierato que se expresó con el mayor número de fallecidos por el virus”, añadió.
Además, Posada opinó que el mandatario desconoce la ley diplomática porque “no hay urgencia” para designar a alguien como representante en la OEA teniendo a un diplomático de alto nivel en el cargo.
Entre tanto, el excanciller Allan Wagner opinó que la designación de Zeballos en el exterior sería la primera que realiza el presidente Martín Vizcarra durante toda su gestión desde el sillón de Pizarro.
Explicó que el mandatario tiene la posibilidad de destinar hasta un 20% -es decir 12 personas- en cargos de confianza que no sean miembros del servicio diplomático.
“Este nombramiento está dentro de la norma legal. El presidente Vizcarra no ha designado embajadores políticos en su gestión. Este sería el primero”, declaró a Correo.
Por su parte, el docente en temas internacionales de la PUCP, Gattas Abugattás, aseveró que los embajadores políticos normalmente no son expertos en diplomacia, debido a que no tienen esa formación. Sin embargo, acotó que, en el caso Zeballos, este tendrá asesores especializados. “Por ello se nombra a un equipo de acompañamiento y que lo va a ayudar en su trabajo”, sostuvo a Correo. Asimismo, resaltó que no ve un problema legal en su nombramiento, sino cuestionamientos políticos.