Fueron, en su momento, parte del círculo de confianza del presidente Pedro Castillo -quien también es investigado por la Fiscalía- pero al día de hoy se desconoce su paradero, a pesar de ser requeridos por la justicia.

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El exsecretario del Despacho Presidencial, Bruno Pacheco; el sobrino del presidente, Fray Vásquez Castillo; y el exministro de Transportes Juan Silva no solo enfrentan graves cargos de corrupción sino que, por los puestos que ocuparon en el Estado, conocen de adentro las presuntas acciones irregulares en el gobierno de Perú Libre.

Pacheco tiene cinco investigaciones en el Ministerio Público y un mandato judicial de prisión preventiva por 24 meses, dictado el último 12 de abril, que no lo cumple por estar prófugo de la justicia.

Esta medida restrictiva es por el caso de la presunta organización criminal enquistada al interior de Palacio de Gobierno y en diversos ministerios.

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CLAVE. Según la asesora empresarial Karelim López, quien se acogió al procedimiento de colaboración eficaz, el objetivo de dicha organización sería obtener dinero con las licitaciones de obras públicas, a través de los nombramientos en las Direcciones de Salud, los ascensos en las Fuerzas Armadas así como presuntas gestiones irregulares ante la Sunat.

López dijo, en abril pasado, que si Bruno Pacheco habla, el mandatario “no estaría un día más en Palacio”. La asesora empresarial indicó, en esa línea, que Pacheco tiene mucha información sobre contratos irregulares en el MTC.

Otra información valiosa que tendría Pacheco sería acerca de los 20 mil dólares que la fiscalía halló en el baño de su oficina, en la secretaría general de la Presidencia.

Sobre el tema, el detenido empresario Zamir Villaverde dijo, en mayo pasado, a la comisión de Fiscalización que Bruno Pacheco le reveló que ese dinero provendría de cobro ilícito de cupos que habría hecho Karelim López con el presidente Pedro Castillo para los ascensos en la Policía.

Por su parte, Fray Vásquez, sobre quien pesa una orden de 24 meses de prisión preventiva, sería parte de la organización criminal liderada por Pedro Castillo y el exministro Juan Silva en el MTC.

Según la fiscalía, Zamir Villaverde se contactaba con empresarios interesados en obras del MTC y luego se comunicaba con Vásquez Castillo y Gian Marco Castillo, otro sobrino del presidente, para que brinden información privilegiada de dichas obras.

Los sobrinos tenían el encargo de transmitirle el interés de los empresarios, que habrían aportado a la campaña de Pedro Castillo o cercanos a su entorno, a Juan Silva, entonces titular del MTC.

Del paradero de Silva Villegas, no se sabe nada, salvo explicaciones de la Policía que recaen en la sospecha y complicidad.

La Fiscalía señala que emitió una orden de videovigilancia y seguimiento como medida de prevención, desde el 27 de mayo. Sin embargo, se supo, por informes oficiales, que la PNP realizó la videovigilancia a la casa de Silva una semana después del pedido fiscal. Tampoco informaron que el exministro solicitó retirar el personal de resguardo dos días después de que se dictara la detención preliminar en su contra.

La policía y el ministro del Interior, Dimitri Senmache, tampoco dan con la ubicación y captura de Bruno Pacheco y Fray Vásquez.



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