Máximo San Román destaca que Fujimori no haya muerto en prisión, como Augusto B. Leguía, y espera que tras la muerte del exmandatario sobrevenga la reconciliación y el fin progresivo del antifujimorismo.  (Foto: Manuel Melgar/El Comercio)
Máximo San Román destaca que Fujimori no haya muerto en prisión, como Augusto B. Leguía, y espera que tras la muerte del exmandatario sobrevenga la reconciliación y el fin progresivo del antifujimorismo. (Foto: Manuel Melgar/El Comercio)

El empresario y político Máximo San Román pasó de la vicepresidente del país, a inicios de los 90´, a ser un duro crítico del régimen de Alberto Fujimori. Confiesa a Correo que, sin embargo, nunca se rompió la amistad entre ellos. Considera que la muerte del exmandatario es una oportunidad inigualable para la reconciliación de los peruanos y la desactivación progresiva del antifujimorismo.

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¿Considera que el de Fujimori fue un régimen democrático, una dictadura, un autoritarismo de mano dura?

Yo creo que ha sido un ensayo de lo que hizo Hugo Chávez en Venezuela. Quería manejar todo el aparato del Estado, quería tener toda la mayoría. Después de años de reflexión pienso que el presidente fue mal asesorado (...) a pesar que tenía el respaldo de la mayoría congresal volteó a mirar hacia un sector de las FFAA. Montesinos dijo ´yo me encargo, yo conozco a los jefes´.

Algunos dicen que sería el mejor presidente del Perú, ¿Cuál es su valoración?

Yo creo que la historia nos tiene que decir. Es un poco prematuro. Lo que sí debo decir es que hubo un antes y un después de Fujimori. El antes, para mí, empieza con el desastre de la economía con el gobierno militar, el golpe de estado contra Fernando Belaunde. Destruyeron la economía, el aparato productivo del país, se endeudaron hasta la cornilla. El segundo gobierno de Belaunde y Alan García no podían cumplir con el pago de la deuda.(...) Heredamos eso. El después, es que se logró encarrilar la economía, fue derrotado el terrorismo, se hizo la paz con Ecuador, entre otras cosas positivas.

¿Diría que Fujimori fue un estadista de peso o es que solo tuvo suerte?

No lo digo yo. Lo han reconocido organismos internacionales de importancia. No tenemos que despreciar esas calificaciones porque se hicieron los cambios más importantes, parecidos a los que está tratando de hacer Milei en Argentina.

¿Recomendaría a los peruanos un régimen de mano dura para el 2026, similar al de Fujimori?

Yo creo que el Perú necesita reencarrilar su desarrollo económico. Lastimosamente, por las pésimas gestiones de los últimos gobernantes estamos pasando este momento tan dramático. Necesitamos reencarrilar la economía pero en base a principios democráticos. Pero no partidarios. (...) Tenemos que imitar al presidente Fujimori. Él no se limitó a tener personas de su confianza que hicieron la campaña. Al contrario, a muchos les dio la espalda. Se atrevió a convocar a las mejores personas del Perú, que los hay, pero también a los mejores técnicos a nivel internacional. A estos hay que ir a buscarlos. No vienen a tocar las puertas de Palacio.

¿Le consultó Fujimori para dar el golpe de Estado?

Yo creo que él adivinó que yo, en ningún momento, iba a apoyar, y menos aceptar, un golpe de Estado. Nunca me consultó ni me advirtió de un golpe de Estado.

¿Montesinos tenía una excesiva influencia sobre el presidente?

Para mí fue muy preocupante esa cercanía con Montesinos y lo dije en varias oportunidades. Yo nunca conversé con ese señor ni me tomé una taza de café con él.

¿A qué atribuye el antifujimorismo que ya dura tres décadas y que no es exclusivo de la izquierda?

Yo creo que el antifujimorismo nace principalmente de los excesos descubiertos después de la caída del régimen. (...) Y también del hecho que los izquierdistas, los comunistas, hayan perdido la oportunidad de manejar el país. Eso ha creado un resentimiento visceral. Hay muchos resentidos sociales que han provocado esta polarización. Espero que con la muerte del Fujimori podamos reconciliarnos entre peruanos.

¿El fujimorismo tiene futuro?

El partido Fuerza Popular tiene la responsabilidad de hacer una reflexión profunda. Estas exequias multitudinarias de gentes que acompañaron al expresidente fue notable. Lo más importante, para mí, es destacar que murió en libertad. Por eso quiero agradecer al Gobierno de la señora Dina Boluarte y principalmente a su canciller Javier Gonzalez Olaechea.

¿Keiko Fujimori tiene futuro o debería dar oportunidad a otros líderes?

Es una buena persona pero creo que ha dejado pasar una importante oportunidad para completar el trabajo pendiente que dejó Alberto Fujimori. Tuvo la jefatura de una bancada de 73 congresistas. Tenía que haber replicado lo que hizo el Fredemo con el gobierno de su padre pero lamentablemente envenenaron su pensamiento. La convencieron de que el triunfo de PPK había sido producto del robo electoral y el fraude. Y esto provocó en ella que perdiera esta brillante oportunidad. Se pudieron haber hecho las reformas más importantes que faltaban. Su partido seguramente decidirá lo más conveniente para su futuro.

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