La ex presidenta del Consejo de Ministros, Mercedes Araoz, quien también renunció al puesto de vicepresidenta de la República durante el gobierno de Martín Vizcarra, aseguró que no ha recibido llamada para formar parte del Ejecutivo que encabezará Manuel Merino tras la aprobación de la vacancia presidencial.
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“[¿Recibió alguna llamada o propuesta de un cargo en el gobierno de Manuel Merino?] No, y tampoco estoy dispuesta. Voy a contribuir desde el lugar en el que estoy trabajando, el mundo de la academia. No hay que exacerbar los ánimos y mi presencia podría exacerbarlas. Corresponde un gobierno de ancha base, con buenos técnicos con capacidad política para que se establezca un diálogo”, señaló en declaraciones a RPP.
Araoz lamentó la decisión del pleno de retirar del cargo a Vizcarra, a quien aseguró que no defiende, pero atribuyó este desenlace a la confrontación política que el Gobierno sostuvo con el Poder Legislativo desde hace año.
“El señor Vizcarra ha usado mal la política, ha utilizado los puntos extremos. Los esquemas de provocación como forma de sustentar su popularidad, eso es lamentable y ya entendemos por qué, porque aparentemente había actos de corrupción que él quería ocultar”, indicó.
La ex vicepresidenta consideró que miembros del gabinete de Walter Martos, el cual oficializó su renuncia hoy, podrían evaluar su permanencia para asegurar la continuidad de las políticas de salud.
“Yo no voy a defender al señor Vizcarra, pero sí creo que algunos funcionarios que trabajaron con él como la Dra. Pilar Mazzetti, a quien conozco personalmente, deberían permanecer porque ella no tiene una posición política, sino de un trabajo por la Nación. Ella tuvo el soporte de todos los congresistas que han estado ahí. Creo que es momento de buscar más bien prudencia y unidad nacional”, acotó.
Araoz concluyó insistiendo que se debe promover la formación de un gabinete de ancha base que promueva el diálogo y frene los intentos que han surgido dentro del Congreso de crear leyes que pueden afectar la economía nacional. “(El primer ministro) tiene que ser alguien que sepa conversar con el Congreso y también con el presidente (Manuel Merino) y que sepa decir no cuando tenga que decir que no”, dijo.