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Chala, distrito que bordea la costa arequipeña en la provincia de Caravelí, es un punto neurálgico que comunica Lima Metropolitana con el sur del Perú a través de la Panamericana Sur.
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Bloquear aquí la carretera equivale a desabastecer la capital del país, paralizar las actividades, impedir el ingreso a la ciudad de Arequipa de los buses inter provinciales y camiones de carga que proceden de Ica, de Lima y el norte del Perú.
Precisamente, eso fue lo que hicieron el 11 de diciembre unas cuatro mil personas, la mayoría de ellos mineros ilegales o informales. Cerraron la vía en los tramos de los kilómetros 660 y 670 de la Panamericana Sur tres días después de la destitución y detención de Pedro Castillo.
Desde entonces, los manifestantes -que exigen la excarcelación de Pedro Castillo, el cierre del Parlamento, asamblea constituyente, nueva Constitución y renuncia de Dina Boluarte-, mantuvieron el control de la carretera durante diez días, hasta ayer.
La noche del último domingo, los líderes mineros de la revuelta concedieron, ante el pedido de las autoridades y los transportistas, otorgar dos horas de apertura.
Unos 1. 500 vehículos de carga y de pasajeros, bloqueados desde varios días, pudieron seguir hacia sus destinos. Fue un alivio fugaz. Pronto se formó una nueva y extensa fila de vehículos en ambos sentidos de la vía.
El control sobre la Panamericana fue estricto por parte de los manifestantes.
La semana anterior, los protestantes apedrearon una camioneta del serenazgo de la Municipalidad Distrital de Chala.
El vehículo llevaba al hospital a una gestante a quien se le rompió la fuente materna. Desde la turba surgieron pedradas pese a que el personal policial, con megáfonos, explicaba el motivo de la emergencia. Una roca destrozó los vidrios. Por fortuna, la señora pudo llegar a tiempo al nosocomio.
MESA DE DIÁLOGO
La mesa de diálogo instalada el domingo no logró otra cosa que las dos horas de apertura de la carretera.
Participaron en ella los ministros de Transportes, Paola Lazarte; de Trabajo, Eduardo García; y de Energía y Minas, Óscar Vera.
Estuvo presente también el comandante general de la Tercera División del Ejército del Perú, general Jhony León Rabanal.
La noche del domingo comenzaron a arribar a Chala contingentes del Ejército.
Ayer, lunes, no prosperaron los acuerdos.
Finalmente, las autoridades tomaron la decisión de abrir la vía con ayuda de la fuerza pública.
ENFRENTAMIENTO
Desde el mediodía, personal del Ejército y de la Policía Nacional iniciaron el desbloqueo de los tramos afectados.
El portal del diario Arequipa Al Día describió así los acontecimientos: “fueron 10 días de bloqueo de la carretera panamericana sur.. son mineros ilegales no dejaron pasar a nadie.. y querían seguir manteniendo el control de la vía y atacaron con todo a la Fuerzas Armadas”.
Durante las escaramuzas falleció el ciudadano Xavier Candamo Dasilva.
Uno de los heridos fue identificado como Serafín Huamaní Flores. Fue derivado al hospital de Nasca.
Aún se desconocen reportes sobre otros civiles heridos.
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OTRAS CIUDADES
En Tacna, la Defensoría del Pueblo gestiona vuelos humanitarios para 1,500 viajeros varados que pernoctan en el terminal terrestre de Manuel A. Odría.
Entre los viajeros que esperan llegar a Lima, están escolares de Carabayllo (Lima). El gobernador electo solicitó apoyo con un vuelo humanitario.
En Sicuani (Cusco) y Chalhuanca (Apurímac), piquetes de manifestantes mantienen tramos de la carretera tomadas, informó un dirigente de la asociación
de empresas de buses interprovinciales.
En la ciudad de Ilave, en Puno, grupos de partidarios de Perú Libre persisten en las marchas exigiendo la renuncia de Dina Boluarte y cierre del Congreso.
En Ayacucho, el Ejército y la PNP toman previsiones ante un paro anunciado por el Movadef a través del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho.
