El expresidente de Perú, Ollanta Humala Tasso, rechazó contundentemente las acusaciones del Ministerio Público sobre supuestos aportes ilícitos recibidos de Venezuela y la empresa Odebrecht para financiar sus campañas presidenciales de 2006 y 2011.
En una declaración dada durante el juicio oral en su contra y en contra de su esposa, Nadine Heredia, el exmandatario negó “en todos los extremos” las imputaciones de lavado de activos, asegurando que la fiscalía no ha presentado pruebas ni testigos que corroboren las acusaciones.
En el contexto de la campaña de 2006, Humala negó haber recibido fondos provenientes de Venezuela y desestimó los señalamientos sobre la diplomática venezolana Virly Torres, quien supuestamente habría introducido el dinero al país.
Según Humala, Torres no salió de Venezuela en las fechas indicadas, y los contratos de su esposa con una empresa venezolana respondían a sus competencias profesionales.
Humala admitió, no obstante, que recibió una donación de un empresario venezolano para fundar el Partido Nacionalista, la cual fue depositada en cuentas de su suegra y una amiga de su esposa, ya que él se encontraba en provincias.
El expresidente señaló que el Ministerio Público no ha logrado demostrar el ingreso de dinero ilícito, y añadió que los cargos en su contra responden a motivaciones políticas de sus detractores.
En relación con la campaña de 2011, Humala negó también haber recibido tres millones de dólares de Odebrecht, así como un monto adicional de la empresa OAS, afirmando que la fiscalía no cuenta con testigos ni pruebas que respalden estas acusaciones.
Humala además cuestionó el testimonio de Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en Perú, quien había indicado que entregó dinero a Nadine Heredia para la campaña. Según Humala, no existe registro en la “Caja 2″ de Odebrecht ni algún “codinome” que vincule a su esposa o a él con esos fondos.
El equipo especial de fiscales del caso Lava Jato, dirigido por Germán Juárez Atoche, acusa a Humala y Heredia de recibir aportes ilícitos de Venezuela y Brasil, y ha solicitado 20 años de prisión para Humala y 26 años y seis meses para Heredia. Frente a estas acusaciones, Humala expresó que el proceso judicial se ha prolongado de forma excesiva, afectando a su familia con restricciones que impactan su vida diaria.
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