Paro se sintió más en el sur, pero no alcanzó nivel violento

El Gobierno de Dina Boluarte enfrenta nuevamente protestas a nivel nacional de parte de un grupo de ciudadanos que piden medidas irrealizables como la libertad del golpista Pedro Castillo, el cierre del Congreso y el adelanto inmediato de elecciones.

Sin embargo, el paro nacional que se retomó ayer dista bastante de la situación que se vivió en diciembre del año pasado, debido a que las movilizaciones no alcanzaron -hasta el momento- los niveles de violencia que desataron los vándalos en aquella oportunidad.

EL SUR

El paro anunciado por las regiones se tenía previsto hace una semana, aunque los puntos más críticos se registraron en el sur.

Arequipa despertó con una movilización de 500 personas que pertenecen a un sindicato de construcción civil.

Por otro lado, se registró una manifestación por una carretera, zona en la que dos mujeres fueron detenidas por lanzar piedras al personal policial y se incautaron 12 escudos de metal.

Y aunque se desplazaron 2 mil militares para resguardar carreteras, instituciones públicas y otros, muchos comerciantes prefirieron cerrar sus negocios por seguridad.

En Tacna, en la avenida La Cultura en el distrito de Gregorio Albarracín, la vía fue bloqueda con piedras a fin de evitar el pase de los vehículos.

En Apurímac la situación fue similar. Cerca de 200 pobladores bloquearon la vía interoceánica que comunica Lima con Abancay y con Cusco, con el uso de llantas quemadas, troncos y piedras.

La Policía intentó disuadir a los manifestantes sin éxito.

Además, en un mercado ubicado en Abancay, todo funcionaba con normalidad hasta que llegó un grupo de 50 personas que amemazaron con saquear el lugar si los comerciantes no cerraban sus puestos.

También se registraron bloqueos en Cusco en el kilómetro 1076 de la longitudinal de la Sierra Sur.

Debido a que la región sufrió el intento de la toma del aeropuerto Alejandro Velasco Astete, en esta oportunidad un contingente policial resguardó el lugar para evitar que el escenario se repita.

En tanto, las actividades comerciales nuevamente se vieron afectadas por culpa de las protestas.

La empresa Inca Rail informó que debido al paro anunciado en la región de Cusco ha suspendido las operaciones de trenes los días miércoles 4 y jueves 5 de enero de 2023.

“Lamentamos mucho el malestar que esta medida pueda causar, pero la razón obedece para proteger la seguridad de nuestros pasajeros y de nuestro personal”, precisó la empresa que suele trasladar a los turistas de Cusco a Machu Picchu.

Pero sin duda, la región del sur que podría considerarse el punto más crítico para el Gobierno de Boluarte es Puno.

La zona inició desde temprano con un tránsito muy restringido en el que solo vehículos particulares transitaban y varios negocios en los mercados estaban cerrados, esto debido a que los comerciantes participarían de una movilización pese a que dejarían de percibir sus ingresos diarios.

Más tarde, un acto lamentable se registró en Juliaca durante el paro.

Un perro fue arrojado de manera violenta por sujetos desde un bypass hacia la salida de Cusco.

Según medios locales, el can tuvo que ser sacrificado debido a las graves fracturas que sufrió.

A este hecho se le sumó el daño contra el bien público con la quema de una caseta de peaje de la vía Ilave-Puno.

Además, los ciudadanos bloquearon el puente Internacional de Ilave desde la madrugada con una valla metálica.

Por otro lado, la situación tampoco fue pacífica en la región de Junín.

Un grupo de vándalos detonó una bombarda en la Plaza Constitución en Huancayo.

Allí se registró un enfrentamiento entre policías y manifestantes, estos últimos estaban provistos de fierros y objetos punzocortantes.

MÁS

En Lima, capital del Perú, se registraron manifestaciones.

Un grupo que se encontraba en la avenida Abancay empezó a lanzar botellas y otros objetos a los efectivos policiales, estos últimos tuvieron que dispesar a los presentes haciendo uso de bombas lacrimógenas.

Como respuesta, los manifestantes enardecidos lanzaron improperios a las autoridades policiales y a la prensa.

En otros puntos del país todo estuvo muy tranquilo.

Por ejemplo, en Pisco (Ica) las empresas de transporte interprovincial atendieron con normalidad; en Ayacucho las personas desarrollaron sus actividades con normalidad con el respaldo de presencial policial que protegía las entidades públicas y privadas; en Tacna, el transporte urbano funcionó con normalidad y los ciudadanos acudieron a sus centros de labores; mientras que en Tumbes las agencias de transporte vendieron sus pasajes con normalidad.

En Trujillo, si bien cerca de 200 ciudadanos salieron a marchar, se vió un ambiente tranquilo que permitía el pase de los vehículos; mientras que en Pucallpa se llevó a cabo una marcha pacífica.

ESPERANZA

“Creemos que lo peor ya pasó, que ya superamos una situación de crisis de hace algunos días con lamentables muertes que el Gobierno ha deplorado”, esa fue la respuesta que dio el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, ante el nuevo escenario que enfrenta la gestión de la presidenta Dina Boluarte.

En diálogo con canal N, el premier precisó que la protesta está focalizada, principalmente en Puno, debido a que la mayoría de ciudades tiene el ánimo de trabajar, comprar, vender y desplazarse.

Además, dejó en claro que la protesta ciudadana es un derecho que ampara la Constitución, pero hay un límite, “el derecho a la paz y a la tranquilidad de 33 millones de peruanos”.

El jefe del Gabinete Ministerial recordó que el país se encuentra en estado de emergencia, por lo que el orden interno lo asume la Policía.

“Las Fuerzas Armadas están cuidando los puntos críticos y lugares estratégicos del país”, señaló.

Precisamente, el premier Otárola estuvo junto a la presidenta Boluarte y otros ministros de Estado monitoreando en tiempo real la situación desde el centro de monitoreo y control de crisis, ubicado en el Ministerio de Defensa.

“Quisiera que en el tiempo más corto posible se nos haga llegar la información para saber cómo está caminando el país”, pidió la jefa de Estado.

De acuerdo al mapa de alertas de la Superintendencia de Transporte de Terrestre de Personas, Cargas y Mercancías (Sutran), al cierre de esta edición se registraban 35 puntos con tránsito vehicular interrumpido debido a las protestas en las regiones de Madre de Dios, Arequipa, Puno, Moquegua, Cusco y Tacna.

Además, siete vías nacionales fueron afectadas.