(Foto: GEC)
(Foto: GEC)

El masivo desplazamiento de barristas por las calles de la capital, causando congestión vehicular, temor en la población y hasta desmanes y enfrentamiento con hinchas de otros clubes de fútbol, quedará en el pasado.

En efecto, el comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Víctor Zanabria, anunció ayer que “no va a haber despliegue de barras, en cumplimiento a la Ley N° 30037″, Ley que Previene y Sanciona la Violencia en los Espectáculos Deportivos. La norma se promulgó hace 11 años, en el 2013.

¿Mano dura?

Esta decisión se dio a conocer en medio de una coyuntura marcada por la violencia entre pandillas de equipos de fútbol rivales, cuyo último episodio grave tuvo lugar el domingo 18 de este mes, cuando dos menores y dos adultos terminaron heridos de bala en el barrio de Nocheto, en Santa Anita, durante un enfrentamiento entre hinchas de Alianza Lima y Universitario de Deportes.

Desde el distrito de Villa El Salvador, previo a un encuentro deportivo entre los “blanquiazules” y Comerciantes Unidos, el general Zanabria Angulo detalló que no estarán “permitidas las concentraciones, las preconcentraciones y desplazamientos” de barristas.

El alto oficial agregó que los hinchas deberán movilizarse “de forma individual y no de forma tumultuaria”.

“Si van a hacerlo de forma tumultuosa, la PNP será estricta en la aplicación del artículo 315 del Código Penal, referido a los disturbios. Ya los jefes de divisiones, de las diferentes partes de la región Lima, tienen las indicaciones. Ya nos hemos reunido (...) para establecer los dispositivos de servicio”, enfatizó.

Personal de Inteligencia, del Grupo de Intervenciones Rápidas (GIR), así como agentes de los pelotones Cobra y Halcón estarán a cargo de hacer cumplir la restricción.

La Ley 30037, que sustenta la medida, fue promulgada en el año 2013, dos años después del homicidio del aliancista Walter Oyarce.

El joven de 23 años perdió la vida tras ser empujado desde un palco en el Estadio Monumental, por hinchas del Universitario, durante un clásico.

Base legal

La norma estipula que “el desplazamiento de los hinchas a los estadios, recintos o complejos deportivos, después de producido el espectáculo deportivo, a la salida de estos, no puede realizarse interrumpiendo el normal tránsito peatonal ni vehicular por la vía pública”.

En esta línea, brinda facultades a la Policía Nacional para “disponer de las medidas de seguridad” para los desplazamientos, de “los barristas o hinchas, de una manera segura y pacífica”.

También prohíbe el ingreso de pirotécnicos, bebidas alcohólicas, armas o hinchas con el rostro pintado –por impedir su reconocimiento– a los recintos deportivos.

En su momento, se rechazó en el artículo 19 el ingreso de instrumentos musicales y banderolas a los recintos deportivos.

Sin embargo, en el año 2017 se anuló esta prohibición tras por las críticas formuladas por las barras de distintos clubes futbolísticos.

Sin embargo, otra de las medidas dispuesta por la norma que no se ha cumplido es el empadronamiento obligatorio de los miembros de las barras. En sus artículos 10, 11 y 12 obliga y encarga a los clubes deportivos la implementación de un registro de identificación “que individualice, con toda facilidad, a los barristas organizados”.

“(Este) debe contener los datos de identificación, domicilio, ocupación y/o profesión de cada uno de ellos; luego, les otorgan un carné que les permita acceder al estadio, recinto o complejo deportivo y a los beneficios que eventualmente se les confiera”, reza la norma, lo que nunca se ha cumplido

El premier Alberto Otárola exhortó hace unos días, en diálogo con la prensa, a cumplir la Ley 30037. “Esta ley está vigente y exige que tenga un padrón de hinchas para separar la paja del trigo. Tiene que ser cumplida”, remarcó.

Perspectivas

En diálogo con Correo, el general (r) PNP Eduardo Pérez Rocha consideró que hubo inacción por parte de la Policía.

“Antes la PNP les daba seguridad (a las barras futbolísticas), y eso está prohibido. Parece que recién se han dado cuenta de la ley y el reglamento; después de 11 años, lo que es bastante criticable”, aseveró.

Pérez Rocha resaltó que durante todos estos años la ciudadanía se acostumbró a que la Policía “proteja” los desplazamientos de barristas, cuando esto se encuentra prohibido y va en contra de las normas.

“Nunca se ejecutó (la ley en mención). En mi opinión, parece que recién lo han notado. Pienso que, en este caso, hay poco asesoramiento”, manifestó.

Sobre el tema, el jefe de la Policía Víctor Zanabria remarcó que impedir el desplazamiento de las barras no implica “restringir el libre tránsito”.

“Un grupo de personas puede alentar a un equipo, pero si va a desplazarse por una vía entorpeciendo y restringiendo la circulación, está cometiendo un delito”, puntualizó.

El alto oficial, sin embargo, refirió que si estas muchedumbres transitan por la acera o vereda, “es normal este desplazamiento”.

“No vamos a permitir ninguna restricción del tránsito vehicular o interrupción de vías. Se intervendrá y aplicará la ley. Hemos coordinado con la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM), también con autoridades de equipos deportivos para que transmitan a sus hinchas que vamos a ser inflexibles”, puntualizó el general Zanabria.