El alcalde de Lima, Renzo Reggiardo, defendió la construcción de un viaducto sobre la avenida Javier Prado, en el distrito de San Isidro, pese a las protestas de vecinos de la zona. El burgomaestre sostuvo que la obra es necesaria para la ciudad y que, una vez concluida, beneficiará a la mayoría de limeños.
“Hay una serie de posturas de los vecinos, los que probablemente se sientan afectados por lo que genere la construcción de esta vía. Pero estoy seguro de que la gran población de Lima Metropolitana se va a sentir sumamente satisfecha cuando esta obra esté en funcionamiento”, afirmó durante una rueda de prensa.
Reggiardo reconoció que el proyecto generará molestias durante su ejecución, especialmente para quienes viven o transitan por el tramo intervenido. Sin embargo, consideró que se trata de un impacto temporal frente a un beneficio mayor en términos de fluidez vehicular y tiempos de desplazamiento.
“¿Genera incomodidad? Lo entiendo. Entiendo perfectamente a los vecinos de San Isidro”, señaló el alcalde.
La Municipalidad Metropolitana de Lima informó que el viaducto se construirá en la avenida Javier Prado entre las avenidas Nicolás Arriola y Arenales, uno de los corredores más congestionados de la capital. El proyecto forma parte de las intervenciones viales que la gestión de Reggiardo impulsa para mejorar el tránsito en la ciudad.
“Hay que empezar por algo y construir y hacer los estudios previos”, sostuvo el burgomaestre.
Las declaraciones de Reggiardo se produjeron a la salida de la quinta sesión ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec), realizada en la Fortaleza del Real Felipe, en el Callao. En ese contexto, el alcalde fue abordado por la prensa sobre la oposición vecinal al viaducto y ratificó que el proyecto seguirá adelante.





