El primer ministro, Aníbal Torres, expuso durante poco más de 30 minutos ante el Pleno del Congreso. (Foto: Hugo Pérez / @photo.gec)
El primer ministro, Aníbal Torres, expuso durante poco más de 30 minutos ante el Pleno del Congreso. (Foto: Hugo Pérez / @photo.gec)

La presentación ayer del premier Aníbal Torres en el Congreso para que explique su evidente llamado a la violencia de la semana pasada, puede considerarse una verdadera pérdida de tiempo.

En una actividad con ronderos, en Palacio, Torres dijo lo siguiente.

“Si cada uno con esa energía que tienen, con esa capacidad que tienen, con esa voluntad para defender sus intereses, de sus hijos y de los hijos de sus hijos, que trajeran a Lima 50 personas cada uno. Entonces harían arrodillar a los golpistas, los obligarían a que tengamos una Constitución que beneficie a todos los peruanos y no solamente a una determinada clase, a un sector del poder económico”.

¿Fue algo grave? Evidentemente sí, pero ayer no se presentó ninguna moción de censura y el tema pasará al archivo.

Asimismo, pese a que la invitación era solo para el premier, este llegó acompañado de todo el Gabinete. El show estaba asegurado.

OFENSIVO.

No obstante, Torres aprovechó su protagonismo en el pleno y no dejó de mostrar el lado incendiario que lo ha caracterizado.

Así, retó al Congreso a censurarlo del cargo si en caso lo encuentran perjudicial para el país.

Su justificación se centró en el hecho de que la prensa, e incluso los legisladores que lo invitaron al pleno, lo tergiversaron en un intento de conspirar en su contra.

“Si ustedes consideran que mi persona es perjudicial, ustedes tienen la facultad de censurarme y eso lo deben hacer por supuesto de inmediato y están en su plena facultad”, dijo Torres.

Luego, no quiso aceptar la culpa de su exabrupto y sostuvo que en la conferencia en Palacio solo les pidió a los dirigentes del interior del país que se “imaginen” arrodillar a los “golpistas”.

El término “imaginación”, no obstante, nunca fue parte de su alocución.

“¿Por qué lo cortan (mis palabras)? Lo manifestado comienza con ‘imagínense ese espíritu combativo’; imagínense, que significa la representación de algo ideal. No estoy diciendo que vengan y hagan tal cosa”, explicó.

Torres insistió en que un gran sector político coludido con la prensa sí exhorta al caos al incentivar a marchas para vacar al presidente Pedro Castillo por la presunta causal de incapacidad moral.

En ese contexto, desacreditó las investigaciones que se realizan en el Parlamento: “¿Acaso no están solicitando la acusación (constitucional) contra Pedro Castillo por cosas extravagantes?”.

Al premier se le otorgaron 30 minutos de exposición y a pesar de que a cada momento decía que buscaba consenso, siempre apelaba a la confrontación.

Incluso, minutos después de  haber iniciado su defensa, se consideró un profesional del derecho y cuestionó a quienes hoy lo critican: “¿Dónde habrán estudiado? Eso sí que no lo entiendo”.

Para justificar sus expresiones, acusó a los legisladores de ser los que incentivan la violencia y presentó un video.

Allí se visualizó a la congresista Martha Moyano azuzando a transportistas para generar una presunta paralización en los peajes de Lima.

Los gestos incómodos de la legisladora resumieron el rechazo. Torres continuó:

“La señora Moyano le dice a los transportistas que con todos sus buses se paren en los peajes y simplemente no pasen, esa sería una protesta grandísima”, narró.

Pero eso no es todo. Torres enumeró las declaraciones que públicamente hicieron diversos congresistas contra la gestión de Castillo.

Allí nombró entre otros a Jorge Montoya y Roberto Chiabra.

RÉPLICA.

Aludido, Montoya pidió a la presidenta del Congreso, Lady Camones, autorización para presentar un material audiovisual. Concedida la petición, se difundió las declaraciones sin editar de Torres donde tácitamente sí incentiva a la violencia contra el Congreso.

“Un primer ministro debe tranquilizar a la población de manera armoniosa”, dijo.

Tras escuchar el material, Adriana Tudela, de Avanza País, cuestionó al premier.

La legisladora indicó que Torres “tras la exposición de Torres, queda claro que no se puede llegar a un diálogo democrático con el Gobierno”.

Agregó que para Pedro Castillo y sus aliados, el pueblo “son ellos” y que en el fondo usurpan el nombre del pueblo para imponer un proyecto político. Al hecho lo calificó de “insultante”.

“No es posible dialogar con quienes creen que quien está en desacuerdo es golpista y menos que el que disiente tiene que ser puesto de rodillas, con quien acusa al opositor de odiar al pueblo”, aseveró Tudela.

Similar opinión tuvo José Williams, de la misma bancada.

El parlamentario recordó que el primer ministro siempre tuvo una actitud de confrontación contra el Parlamento en todas sus formas.

“Ataca al sistema de justicia, a los medios de comunicación y al Congreso”, indicó.

Alejandro Soto, vocero de Alianza Para el Progreso, contó que el 29 de enero pasado, en Cusco, Torres incitó a la población cusqueña a “descolgarse” de los cerros para marchar en contra de “un Congreso golpista y obstruccionista”.

“Usted es responsable de esta crisis. Usted se refería a este Congreso como obstruccionista y golpista”, manifestó.

Roberto Chiabra, también de APP, consideró que la realidad donde estamos inmersos se debe cambiar con trabajo eficiente, transparencia, rendición de cuentas, no descalificando a personas o instituciones y menos incitando a la violencia.

Por su parte, Carlos Anderson le recordó al premier que la discusión en el Parlamento era política y no jurídica, en respuesta a la ironía del premier contra los abogados parlamentarios que aparentemente desconocían el derecho.

“El premier tiene una gran habilidad para torturar a la verdad. Puede que utilice condicionales, pero sigue siendo sedicioso”, refirió.

Anderson aseguró que todo aparenta ser una estrategia de distracción para evitar exhibir la carencia de argumentos sólidos que tiene Castillo para enfrentar sus investigaciones fiscales.

“Señor primer ministro, su estrategia es clara: Quiere defender a un presidente que eventualmente va a terminar en la cárcel al igual que uno de ustedes por su responsabilidad solidaria”, manifestó.

Por su parte, Juan Burgos (Avanza País) tildó de payasos a los dirigentes que fueron convocadas a Palacio de Gobierno y que dieron su respaldo a Castillo.

“Si nos quieren hacer arrodillar al primer poder del Estado, yo les digo que también podemos hacer arrodillar al ladrón que pretende saquear la derrama magisterial”, dijo.

Elvis Vergara, de Acción Popular, sin ningún aporte contra el premier, solo pidió que se respalde al proyecto de ley de adelanto de elecciones como alternativa para salir de la crisis política.

Carlos Zeballos, colega del anterior legislador, dijo que apoyaba a esa iniciativa.

Sin pena ni gloria, Torres se retiró del pleno y el Congreso volvió a su medianía.