Los adultos mayores representan un tercio de la población global y se espera que para 2030 superen al número de jóvenes.
Los adultos mayores representan un tercio de la población global y se espera que para 2030 superen al número de jóvenes.

La prolongación de la expectativa de vida es la tendencia global de mayor impacto en los últimos tiempos. Se estima que supera los 75 años en la mitad de los países del mundo y es 25 años más larga que en 1950. Sin embargo, a pesar de que la vida adulta se vive hoy de forma más activa, aún prevalecen estereotipos negativos sobre la vejez y prejuicios sobre cómo y cuándo envejecer.

En base a ello; y en concordancia con el mes que conmemora el Día Internacional del Adulto Mayor, Plenitud, la marca de Kimberly-Clark especializada en productos de incontinencia para adultos, invita a repensar estos prejuicios etarios conocidos como edadismo y propone cinco consejos para vivir mejor. Esto va de la mano con lo señalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que indican existen ciertas cuestiones clave para vivir un envejecimiento saludable:

  • Ejercicio regular: Realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana, como caminar, nadar o practicar yoga, es fundamental para mantener la salud cardiovascular, la fuerza muscular y la flexibilidad. El ejercicio regular también ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la artritis, mantener bajo control la diabetes y la presión arterial alta, y reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad.
  • Nutrición equilibrada: Mantener una alimentación saludable a medida que envejecemos es esencial. Una dieta balanceada rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras nos ayuda a mantener un peso saludable y fortalecer el sistema inmunológico. Además, mantenerse hidratado a lo largo del día, ya que es esencial para la salud y la buena digestión.
  • Conexiones sociales: Mantener relaciones sociales significativas es vital para el bienestar emocional y puede reducir el riesgo de depresión y ansiedad. Unirse a grupos comunitarios, participar en actividades de voluntariado o simplemente pasar tiempo con amigos y familiares puede fomentar un sentido de pertenencia y apoyo, lo cual es especialmente importante en la tercera edad.
  • Aprendizaje continuo: Estimular la mente a través de hobbies, clases o actividades educativas no solo mejora la salud cognitiva, también proporciona un sentido de propósito y logro. Aprender nuevas habilidades, ya sea a través de la lectura, el arte o la música, puede aumentar la confianza y la satisfacción personal.
  • Rutinas diarias y cuidado mental: Establecer rutinas diarias ayuda a proporcionar estructura y estabilidad, lo cual es crucial para la salud mental. Asegurarse de tener un descanso adecuado, practicar técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda, y encontrar tiempo para actividades placenteras son formas efectivas de reducir el estrés y mejorar el bienestar general.



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