Los antibióticos más consumidos en la actualidad para tratar y combatir infecciones bacterianas, van perdiendo efectividad debido a la automedicación, según alertan especialistas en infectología y químicos farmacéuticos.
“La consecuencia más seria de la automedicación, es que el organismo crea resistencia al medicamento”, señaló la jefa del área de Uso Racional de Medicamentos de la Dirección Regional de Salud (Diresa), Miriam Orosco.
Por su parte, el infectólogo del hospital El Carmen, Óscar Vera Romero, informó que el 50% de pacientes ya no responden a los antibióticos de primera línea que administran los médicos. “Los antibióticos pierden su poder y ya no resultan efectivos en los tratamientos, el paciente se vuelve resistente y tenemos que aplicar pastillas más fuertes”, indicó el especialista, quien explicó que la mala automedicación puede llevar a una subdosis o sobredosis al paciente, provocando que la bacteria mute haciéndose más resistente.
“Va a llegar un momento en el que las bacterias se van a volver resistentes a todos los medicamentos. Entonces, ¿qué le vamos a ofrecer o administrar al paciente en su tratamiento si ya no tenemos ninguna opción?, esto podría llevarlos a la muerte”, planteó el infectólogo Óscar Vera. Amoxicilina, penicilina y la oxacilina son medicamentos que están perdiendo efectividad.
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