Actualmente, las tecnologías digitales se han convertido en parte integral de la vida cotidiana. Los teléfonos móviles, tablets y televisores están presentes en casi todos los hogares, lo que ha llevado a padres y cuidadores a preguntarse si la exposición a estos medios puede impactar en el desarrollo cognitivo y emocional de sus bebés.
En los últimos años, varios estudios han explorado los efectos de la interacción con dispositivos electrónicos en bebés y niños pequeños. La Academia Americana de Pediatría (AAP) aconseja evitar la exposición a pantallas en niños menores de 2 años, al generar su uso excesivo impactos negativos en el desarrollo del lenguaje, la atención y las habilidades sociales de los infantes.
Para los niños de 2 a 4 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar sus actividades sedentarias de actividad digital y que este tiempo no exceda más de 1 hora diaria. Además, la OMS sugiere también la elección de contenidos educativos y bajo supervisión parental.
Mayor interacción física
Rosa Gonzáles, especialista en estimulación temprana, subraya la importancia de fomentar la interacción directa en esta etapa crucial del desarrollo humano: “Los bebés aprenden sobre el mundo principalmente a través de sus sentidos y la interacción con personas y objetos. La exploración física, los juegos y el contacto visual con los padres no pueden ser reemplazados por una pantalla”, manifestó.
A través de actividades sencillas como el juego con bloques, libros ilustrados, o incluso el tiempo de juego al aire libre,de acuerdo con la psicóloga González, se desarrollan habilidades motoras, cognitivas y sociales. Por su parte, las pantallas suelen generar una estimulación pasiva, lo que limita las oportunidades para que los bebés experimenten el mundo de forma activa.
Recomendaciones prácticas para los padres de hoy
Aunque las pantallas son inevitables en la actualidad y, si se utilizan responsablemente, son fuente de aprendizaje y entretenimiento, es fundamental que los padres gestionen su uso de manera consciente y responsable durante los dos primeros años de vida del bebé. En esta línea, la especialista junto a Babysec, te brindan los siguientes consejos:
- Evita el uso de pantallas: Se recomienda que los bebés menores de 18 meses no tengan exposición a estos dispositivos, excepto para videollamadas con familiares o amigos cercanos, siendo momentos que pueden fortalecer sus conexiones sociales.
- Promover el juego en casa: Los primeros dos años son cruciales para el desarrollo del cerebro. Es recomendable incentivar el tiempo de interacción con juguetes que fomenten la exploración, el movimiento y la resolución de problemas.
- Aprovechar las interacciones cara a cara: Conversar con el bebé, cantar, leer libros infantiles y responder a sus gestos o vocalizaciones, son actividades que estimulan el desarrollo del lenguaje y fortalecen el vínculo afectivo.
- Ofrecer estímulos sensoriales: Fomenta actividades que involucren todos los sentidos, como tocar diferentes texturas, escuchar sonidos del entorno o visualizar el espacio alrededor. Esto ayuda a los bebés a desarrollar sus habilidades motoras y cognitivas.
- Rutinas sin pantallas antes de dormir: La exposición a pantallas puede afectar el sueño. Es recomendable mantener una rutina de actividades relajantes como leer un libro o cantar una canción antes de acostar al bebé.