La resistencia a los antimicrobianos representa es hoy una de las mayores amenazas para la salud pública al nivel global, ya que compromete la capacidad de la medicina para tratar infecciones. Conocida como la “pandemia silenciosa” del siglo XXI, esta problemática es especialmente preocupante entre los profesionales de la salud, quienes enfrentan cada vez más dificultades para combatir estas afecciones en sus pacientes, sobre todo los de mayor gravedad.
Al respecto, el Dr. Eduardo Carcausto, médico internista de Sanitas, advierte que en el país hasta el 50% de los antibióticos se emplean de manera inapropiada, incluso en infecciones virales donde no tiene eficacia. “El uso indebido de estos fármacos fomenta la resistencia, lo que puede suponer más probabilidad de efectos secundarios, prolongar la hospitalización y volver ineficaces los tratamientos actuales, aumentando así el riesgo de complicaciones e, incluso, de muerte”.
La automedicación es otro factor clave que agrava esta problemática. “En el Perú, esta práctica es bastante común, lo que puede llevar a que los pacientes no completen adecuadamente los tratamientos, utilicen dosis incorrectas o consuman medicamentos sin la supervisión de un profesional”, destaca el especialista. “Este empleo inapropiado convierte patologías tratables como la neumonía, tuberculosis, infecciones urinarias y de transmisión sexual en situaciones peligrosas, poniendo en grave riesgo la salud de los individuos”.
En este contexto y con motivo de la Semana Mundial de la Concientización sobre la Resistencia a los Antimicrobianos, que se conmemora del 18 al 24 de noviembre, el experto comparte cinco recomendaciones clave para prevenir la resistencia antimicrobiana:
- Evitar la automedicación: el uso inadecuado de antimicrobianos, como tomar antibióticos para infecciones virales o no completar el tratamiento prescrito, fomenta la resistencia, ya que facilita que bacterias, virus y hongos desarrollen mecanismos para evadir la acción de los medicamentos. Además, el abuso de estas medicinas puede afectar la flora intestinal normal, reduciendo su capacidad protectora frente a microorganismos peligrosos.
- Seguir las indicaciones de un profesional de la salud: es importante tomar los antimicrobianos exactamente como lo indique el médico, tanto en cuanto a dosis como en duración. No interrumpir el tratamiento antes de tiempo, incluso si se siente mejor, para asegurarse que la infección se elimine por completo y no quede ninguna bacteria resistente.
- Mantener una buena higiene personal: lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón es una de las medidas más efectivas para prevenir la propagación de infecciones. También se debe practicar una higiene adecuada de la piel, el cabello y otras áreas de contacto frecuente para reducir el riesgo de contagios.
- Vacunarse para prevenir infecciones: las inmunizaciones son fundamentales para evitar enfermedades bacterianas y virales, lo que reduce la necesidad de tratamientos antimicrobianos. Es crucial mantener el esquema de vacunación al día, tanto el propio como el de los familiares, siguiendo las indicaciones de las autoridades de salud.
- Preparar los alimentos en condiciones higiénicas: al preparar y manipular la comida, se deben seguir prácticas adecuadas de salubridad, como lavarse las manos antes de cocinar, desinfectar superficies, cocinar los ingredientes a las temperaturas adecuadas y evitar la contaminación cruzada entre productos crudos y cocidos. También es importante buscar fuentes saludables y confiables para obtener los alimentos.
Por otro lado, el Dr. Carcausto destaca la importancia de que los médicos eviten la prescripción inadecuada de antibióticos. Aunque estas medicinas son fundamentales para tratar infecciones bacterianas, advierte que su uso innecesario puede complicar el tratamiento de afecciones similares en el futuro. De igual manera, el especialista enfatiza la necesidad de realizar diagnósticos precisos y evaluar cuidadosamente la necesidad real de estos fármacos, enfrentando en ocasiones la opinión desinformada de pacientes que solicitan antibióticos sin justificación suficiente.