Después de unos días de descanso, se regresa a clases o al trabajo con las pilas recargadas; sin embargo, al pasar los días, sientes que se vuelven un poco más pesados, que regresa el estrés y que tu motivación empieza a fatigarse.

Precisamente, para evitar caer en la monotonía, Carla Olivieri, rectora de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL), brinda 10 tips que debes aplicar que esa motivación de inicio de año te dure el resto de los meses:

1. ¿Para qué hago lo que hago?

Reconoce el valor de lo que haces dentro de tu organización y el significado de tu labor. ¿Para qué hago lo que hago? Tu posición existe porque tu trabajo genera beneficios para tu empresa y tus colegas.

2. Objetivos grandes y pequeños

Ubica cuáles son tus objetivos de este año. Es bueno tener objetivos retadores, pero también es importante contar con objetivos pequeños que te hagan sentir que avanzas.

3. Inventario de logros

Apunta en una bitácora o cuaderno tus logros, desde los más pequeños a los más importantes. Esto ayudará a que sientas cómo vas avanzando y alcanzando tus metas a lo largo de los meses.

4. Enfócate en ti

Dedica más tiempo en enfocarte en ti: en tus resultados, en tus fortalezas y en lo que debes hacer para volverlas aún más sólidas, de modo que puedas destacar más.

5. Ten héroes

Identifica a las personas que te inspiran, qué características te llaman la atención.

6. Equivócate

Reconoce que equivocarse es parte del proceso de todo aprendizaje, reflexiona para encontrar la lección y así consigues crecer.

7. Varía

Dedícale tiempo a alimentar a tu ‘yo integral’. Existen muchos roles que también son importantes para ti, a parte del rol profesional.

8. Diviértete

Busca el lado positivo a las cosas, rodéate de personas positivas.

9. Rétate

Sal de tu zona de confort de vez en cuando para que alimentes tu actitud para sentirte “capaz”.

10. Gerencia bien tu tiempo

Invierte tiempo al iniciar tu semana para planificar tu tiempo, bloquea espacios para lo importante y urgente. Aprende a decir “no” y en tu planificación incluye espacios para todos tus roles.

Recuerda dedicar un tiempo para desarrollar tu estrategia de automotivación, que incluye algunos de estos ejercicios, pero, definitivamente, el que no debe faltar por absolutamente ninguna razón es el primer punto: encontrar tu ‘para qué’.