Las reuniones familiares, la variedad de alimentos y los horarios extendidos de las celebraciones navideñas y de Año Nuevo suelen traer consecuencias para la salud digestiva. Clínicas del país registran cada año un aumento de consultas por indigestión, gastritis, reflujo e intoxicaciones alimentarias, en un periodo donde se multiplican las cenas copiosas.
Según el Dr. Günther Poppele Molina, gastroenterólogo de la Clínica Anglo Americana, el sistema digestivo trabaja “al límite” durante estas semanas.
“Las personas comen más de lo habitual, mezclan platos muy grasosos, dulces, alcohol y además cenan tarde. Ese cóctel irrita la mucosa gástrica y hace la digestión más lenta”, explicó.
El especialista añadió que muchos de los platos tradicionales con carnes condimentadas, panetón, chocolates, ensaladas con salsas y bebidas alcohólicas, se consumen en exceso y con poca planificación, lo cual puede complicar especialmente a quienes viven con gastritis, reflujo o enfermedades crónicas como la diabetes.
Intoxicaciones alimentarias: un riesgo frecuente en las fiestas
Las intoxicaciones ocupan también un lugar importante en estas fechas. En muchos hogares se preparan grandes cantidades de comida que permanecen varias horas sin refrigeración o se manipulan de forma incorrecta.
“Las fallas en la cadena de frío, la contaminación cruzada al manipular carnes crudas y la cocción insuficiente son causas frecuentes, totalmente evitables, pero muy comunes”, alertó el Dr. Poppele.
Recomendaciones para evitar malestares en las cenas festivas
Porciones moderadas y combinaciones simples
El especialista sugiere evitar mezclar múltiples preparaciones pesadas y optar por porciones razonables que no sobrecarguen el estómago. Para personas con diabetes, esto también reduce los picos de azúcar.
Manipulación y conservación adecuada
Refrigerar a tiempo, evitar mayonesas sin frío, cocinar completamente carnes y pescados, y separar utensilios para alimentos crudos y cocidos son medidas clave para reducir riesgos.
Evitar cenas muy tardías
Cenar cerca de la medianoche favorece el reflujo y la inflamación. Lo ideal es adelantar la comida y evitar acostarse inmediatamente después.
Moderación con el alcohol
El alcohol irrita la mucosa gástrica y puede alterar la glicemia. Acompañarlo con agua y evitar el consumo excesivo reduce complicaciones.
Recomendaciones para personas con condiciones crónicas
Quienes viven con gastritis, reflujo u otras enfermedades digestivas deben preferir alimentos suaves, evitar frituras y picantes, mantener sus horarios de medicación y no modificar drásticamente su patrón alimentario por la celebración.
¿Qué hacer si aparecen molestias leves?
Ante síntomas como acidez, hinchazón o indigestión, se recomienda reposo digestivo, hidratación y evitar alimentos irritantes. El uso de antiácidos de venta libre solo debe hacerse si han sido recomendados previamente por un médico.
Si las molestias duran más de 48 horas, o si aparecen signos de alarma —dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, fiebre alta, diarrea con sangre, debilidad marcada o dificultad para respirar— se debe acudir de inmediato a un servicio de emergencia.





