Es muy probable que durante los más de dos años que viene durando la pandemia, hayas oído hablar de un alimento, medicamento u otro tratamiento para supuestamente prevenir el contagio o curar el COVID-19; sin embargo, aunque suene bastante tentador recurrir a estos métodos caseros, es poco probable que funcionen y, tal vez, termines empeorando la enfermedad.
Se ha hecho bastante común consultar a los médicos si es que una persona puede bañarse tras haberse contagiado de coronavirus o, cuánto tiempo debe pasar después de haberse vacunado para realizarse una limpieza adecuada. Aquí derribamos algunos de estos mitos. Toma nota.
Si tengo COVID-19, ¿me puedo bañar?
Sin duda, este es un mito que se ha hecho común últimamente; sin embargo, algunos especialistas señalan que no es recomendable bañarse, ya que algunas bacterias provenientes de la ducha pueden empeorar la situación.
“En un artículo publicado en la Universidad de Colorado sobre un estudio que se había realizado en más de 50 cabezales de las duchas, se menciona que se encontraron diversos microorganismos. Estos microorganismos se acumulan en estos cabezales, entran por las vías respiratorias y pueden complicar el proceso con una neumonía”, señaló el Dr. Luis Pacora en un video recogido por el medio El Universo de Ecuador.
En contraparte, El Dr. Elmer Huerta señaló, durante una entrevista, que tal afirmación es una creencia de muchos países, por lo que ducharse es algo externo que no va a influir ni siquiera cuando se tiene fiebre.
“Si nos ponemos a razonar, las personas que tienen gripe, que tienen hepatitis, cualquier tipo de enfermedad es capaz de ir al baño a bañarse. Todos se tienen que bañar”, aseguró.
“Así surgieron las leyendas del dióxido de cloro, las leyendas de los tratamientos de gárgaras de sal… Así es como salen en este tipo de cosas. No hay ninguna evidencia de por qué no tendrían que bañarse”, aseguró.
Para apoyar lo dicho por el Dr. Huerta, la Asociación Española de Vacunología (AEV) señala que no existe una comprobación científica que impida que los pacientes con COVID puedan ducharse.
Asimismo, durante una entrevista con la agencia Andina, el médico neumólogo del hospital Edgardo Rebagliati de EsSalud Álvaro Bejarano señaló que el agua no genera ninguna afección y consideró que los pacientes con COVID-19 requieren de una higiene adecuada para evitar sobreinfecciones con bacterias, hongos y disminuir también la cantidad de virus que puede haber en el ambiente.
“Si un paciente se baña, se seca el cuerpo tranquilo, sin exponerse a muchos cambios de viento y luego puede hacer sus actividades no va a haber ninguna restricción”, anotó.
Bañarse en agua caliente no previene la infección por COVID-19
La Organización Panamericana de la Salud señala que bañarse en agua caliente no proporciona ninguna protección contra el COVID-19. Con independencia de la temperatura del agua de la bañera o la ducha, la temperatura corporal continuará siendo de 36,5 °C a 37 °C.
De hecho, si el agua está muy caliente puede uno quemarse. Lo mejor que se puede hacer para protegerse del COVID-19 es lavarse las manos con frecuencia para eliminar los virus que pueda haber en su superficie y no contagiarnos al tocarnos los ojos, la boca y la nariz.
¿Puedo ducharme tras haberme vacunado contra el COVID-19?
Sin duda, esta es otra de las consultas muy recurrentes en los centros de vacunación. Además de preguntar sobre los alimentos que deberían evitar después de vacunarse, las personas aseguran que hay que evitar bañarse.
Según Ignacio Silva, jefe de infecciones intrahospitalarias del Hospital Barros Luco de Chile, esto es falso.
“La respuesta inmune que generan las vacunas no está determinada en ninguna circunstancia con la suciedad de la piel o por la flora cutánea, no tiene ninguna relación el baño que produce limpieza de la piel con respuestas inmunes a las vacunas”, señaló en una entrevista con La Tercera.
Asimismo, Beatriz Arteaga, directora Escuela Técnico Nivel Superior de Enfermería de Universidad de Las Américas, va en la misma línea.
“No existe evidencia científica que avale esta afirmación, las medidas de higiene personal diarias deben mantenerse porque no representan ningún riesgo o contraindicación, muy por el contrario, la ducha o baño diario es una medida que por una parte favorece la higiene personal y, por otra, brinda un estado de bienestar”, remarcó.