El tabaquismo es una adicción que afecta a millones de personas en todo el mundo y nuestro país no es ajeno a esta realidad. Según data del Ministerio de Salud (Minsa), unas 22 mil personas fallecen cada año por enfermedades relacionadas al tabaco.
Dejar de fumar no es imposible y puede ser una de las decisiones más importantes para mejorar la salud y la calidad de vida. Abandonar este hábito no es fácil, pero con las estrategias adecuadas y el apoyo necesario, es posible lograrlo.
En ese sentido, Nandy Vega, subdirectora médica de los Centros Médicos de MAPFRE, recuerda que: “dejar de fumar es esencial para mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de enfermedades graves como el cáncer y las afecciones cardíacas”.
Seguir algunos consejos prácticos puede hacer la diferencia para dejar de fumar y protegerse a sí mismos y a sus seres queridos del humo de segunda mano:
- Buscar apoyo de familiares y amigos. Una de las claves para dejar de fumar es contar con un sólido sistema de apoyo. Hablar con familiares y amigos sobre el deseo de dejar de fumar y pedir su ayuda puede marcar una gran diferencia. Estos seres queridos nos pueden ofrecer ánimo, comprensión y acompañamiento en momentos difíciles. Además, compartir este objetivo con personas cercanas aumenta el compromiso y la motivación.
- Establecer metas realistas. Dejar de fumar totalmente de un momento a otro puede ser demasiado desafiante para algunos, por lo que es válido considerar una reducción gradual del consumo de cigarrillos. Establecer progresivamente fechas límite y objetivos específicos ayuda a mantener el enfoque y el progreso. Celebrar cada pequeño logro, como reducir el número de cigarrillos diarios, puede fortalecer la motivación.
- Buscar ayuda profesional. Existen programas para dejar el tabaco ofrecidos por profesionales de la salud que pueden proporcionar estrategias personalizadas y apoyo constante. Además, también puedes optar por terapias y medicamentos que pueden facilitar el proceso de dejar de fumar. “Los especialistas pueden ofrecer herramientas y recursos que aumentan las posibilidades de erradicar el tabaco de la vida del paciente”, sostiene Nandy Vega.
Humo de segunda mano: los peligros de ser un fumador pasivo
No solo los fumadores activos sufren las consecuencias del tabaco. La exposición al humo de segunda mano también representa graves riesgos para la salud de quienes no fuman. Problemas respiratorios, enfermedades cardiovasculares y cáncer son solo algunas de las consecuencias de estar expuesto al humo ajeno. Proteger a los demás es una motivación adicional para dejar de fumar. Por ello Vega brinda los siguientes consejos:
- Espacios libres de humo. Establecer áreas en el hogar y en el trabajo donde no se permita fumar ayuda a reducir la exposición al humo de segunda mano.
- Hablar abiertamente. Comunicar a amigos y familiares la importancia de evitar fumar en lugares cerrados o cerca de niños y personas vulnerables.
- Establecer normas de convivencia. En caso te relaciones con una persona cuyo hábito sea el fumar, establece normas de convivencia como el no consumir tabaco en espacios cerrados para evitar el desarrollo de enfermedades relacionadas a este.
Dejar de fumar es un desafío significativo, pero con determinación, apoyo y las estrategias adecuadas, es un objetivo alcanzable. La salud propia y la de los seres queridos lo vale. Tomar estos pasos hoy puede conducir a una vida más sana y libre de humo mañana.
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