Según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) realizado hasta el 15 de enero, el Perú ocupa el tercer lugar en América con mayor cantidad de personal de salud fallecido por COVID-19. En el caso de embarazadas contagiadas, nuestro país se ubica en el segundo lugar con 40 648 infectadas. Además, el Minsa reportó el 10 de febrero 3 556 nuevos casos y 233 muertes en un rango de 24 horas.
MIRA AQUÍ: ¿Molecular, antígeno o serológica?
1. Prueba molecular (RT-PCR Y LAMP)
Si tras el análisis de una muestra respiratoria de una persona sospechosa de estar infectada, la prueba detecta ARN del virus, el resultado es positivo y se confirma que esa persona está infectada por el COVID-19.
Si la técnica de PCR no detecta el material genético del virus, la persona no estaría infectada. Cuando hay una sospecha clínica importante se debe realizar otra prueba para asegurar que el paciente no está infectado por el virus.
La PCR es una prueba que presenta un grado de complejidad, por lo que necesita personal entrenado y preparado para su realización. Tiene unas características básicas que son:
- Alta especificidad: ya que puede diferenciar entre dos microorganismos muy cercanos evolutivamente.
- Alta sensibilidad: puede detectar cantidades de 20 copias/ml, o incluso menos, de material genético viral
- Es precoz: porque se detecta virus en las primeras fases de la infección respiratoria.
2. Prueba de antígeno
Las pruebas de antígeno tienen más probabilidades de no detectar una infección activa por el COVID-19 en comparación con las pruebas moleculares. Su proveedor de atención médica puede ordenar una prueba molecular si su prueba de antígeno muestra un resultado negativo, pero tiene síntomas del COVID-19.
Los resultados positivos suelen ser muy precisos, pero pueden ocurrir falsos positivos, especialmente en áreas donde muy pocas personas tienen el virus. Es posible que sea necesario confirmar los resultados negativos con una prueba molecular.
Se espera 15 a 30 minutos para el resultado. Tiene sensibilidad: moderada. Es recomendada para evaluar casos sintomáticos.
3. Prueba Serológica (rápida)
A diferencia de las pruebas moleculares, las pruebas serológicas o también conocidas como rápidas pueden identificar a las personas que se infectaron y se han recuperado.
Las pruebas de anticuerpos, o pruebas serológicas, en lugar de buscar el virus en sí mismo, detectan anticuerpos o proteínas en la sangre que nuestros cuerpos desarrollan para combatirlo. Estas pruebas te dicen que has estado expuesto al virus. Ofrecen un historial de la infección.
Dado que el cuerpo puede tardar varios días o semanas en desarrollar una respuesta de anticuerpos al virus, las pruebas serológicas pueden no ser útiles para identificar una infección actual por sí solas. Pueden hacerte pensar que no tienes una infección cuando en realidad sí la tienes.
Sin embargo, pueden identificar a las personas que han tenido la infección y se han recuperado.