La fisioterapia es una disciplina que utiliza el ejercicio y agentes físicos como calor, frío, electricidad, masajes, técnicas manuales, etc. para mejorar la condición y eliminar o disminuir las limitaciones en la actividad de la persona con discapacidad física. Esta disciplina, centrada en la rehabilitación y el bienestar físico, desempeña un papel esencial en la inclusión y el empoderamiento de quienes viven con discapacidades, pues según el INEI, el 10,3% de la población peruana sufre de algún tipo de discapacidad, siendo la mayoría mujeres (56,7%), frente a los hombres (43,3%). Además, los adultos mayores son los más afectados, pues representan el 59.4% del total de esta población.
“La fisioterapia consigue, a través de sus técnicas, fortalecer o relajar los músculos y disminuir el dolor y la inflamación en las articulaciones, favoreciendo la movilidad del paciente con discapacidad y consiguiendo así su autonomía. La fisioterapia como disciplina no solamente cura sino también educa logrando así en el paciente un estilo de vida saludable”, afirma la Lic. Lidia Mantilla, docente de la carrera de Fisioterapia y Rehabilitación del Instituto Carrión.
Dentro de sus principales beneficios, se encuentra el mantenimiento de la fuerza muscular y rangos articulares para una movilidad adecuada, a la par de evitar la presencia de dolores articulares, mantener en óptimas condiciones el sistema propioceptivo que determina una buena estabilidad y equilibrio, evitando las caídas y retrasar el avance de enfermedades degenerativas crónicas.
Teniendo en cuenta eso, y en el marco del Día Nacional de la Persona con Discapacidad, el especialista brinda tres ejercicios para mejorar la calidad de vida de un paciente con discapacidad física desde casa:
- Sistema respiratorio y cardiovascular: Ejercicios aeróbicos como rutinas de caminatas con movimientos de brazos. Si las caminatas son diarias y de por lo menos 20 minutos al día, el corazón se fortalece, evitando problemas cardiovasculares y a la vez se mejora la capacidad pulmonar. Los movimientos de brazos deberán realizarse mientras se camina, los brazos a los lados del cuerpo se elevarán mientras se inspira manteniendo el aire por 10 seg. para luego expulsarlo lento y pausadamente. Estos ejercicios de inspiración y expiración con mantenimiento del aire por 10 seg. se repetirán cuatro veces durante la caminata, realizando, entre cada serie, movimientos de brazos con respiraciones normales.
- Sistema articular y muscular de cervical y miembros superiores: Permaneciendo en posición de pie o sentado y con la mirada hacia delante y en el centro, el paciente mirara al techo extendiendo su cuello para luego mirar hacia el piso (extensión y flexión de cuello) cinco veces. En la misma posición anterior, el paciente girará su cabeza lo máximo posible hacia la derecha luego regresa al centro para realizarlo esta vez a su izquierda (cinco veces). Luego, manteniendo la posición, el paciente inclinará su cabeza hacia el hombro derecho, luego regresará al centro para realizarlo, esta vez, hacia su hombro izquierdo (pegar la oreja al hombro, no el hombro a la oreja). Este movimiento también debe repetirlo cinco veces.
- Hombros, codos, muñecas y manos. Cinco repeticiones cada uno: Llevar los brazos hacia arriba con los codos extendidos, la punta de los dedos señalando al cielo y regresar los brazos a los lados del cuerpo. Doblar y estirar los codos. Doblar y extender las muñecas. Cerrar y abrir los puños. Oponer el pulgar con cada dedo.
- Mantenimiento del perfil fisiológico en columna y tronco: Echados sobre una superficie que no se hunda, flexionar las rodillas y pegar los muslos al pecho. Primero se realizará de uno en uno para luego llevar ambos muslos juntos al pecho. Realizar tres series los primeros días de cinco repeticiones cada serie y luego aumentar a 10 repeticiones cada serie.
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