El té es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, ya que existen desde las clásicas infusiones para disfrutar una tarde en familia, los té verde para quemar grasa o té rojo para adelgazar, hasta los refrescantes tés helados como bebida saludable para el verano.
El origen de esta infusión fue en China. Hace 2.000 años, los chinos, aprendieron a utilizar el calor y el prensado para extraer sabores y también colores de las hojas del árbol del té, Camellia sinensis . Poco a poco fueron evolucionando la técnica y se popularizó, tanto que en el siglo XVII se exportó a Europa y Rusia, con gran éxito.
Hoy en día, existe una gran variedad de tés y hay muchas formas de beberlo. Una de las preparaciones comunes es añadiendo leche, lo que podría no ser la mejor opción y aquí te contamos por qué.
¿POR QUÉ NO AGREGARLE LECHE AL TÉ?
Existen muchas razones por la cual es importante no mezclar estas dos bebidas y aquí te lo contamos.
1. ANTIOXIDANTES
El té tiene dos compuestos relevantes que son la cafeína y los polifenoes. Son estos últimos los químicos vegetales que dan a estas infusiones su sabor y aroma, pero sobretodo tiene muchas propiedades para tu salud.
Los polifenoles o flavonoides actúan como antioxidantes, que controlan los efectos dañinos de los radicales libres en el cuerpo. Con ello no solo se previene un envejecimiento prematuro, también reducen riesgo de enfermedades.
¿QUÉ PASA CUANDO LE AGREGAS LECHE?
La proteína en la leche puede reducir la capacidad antioxidante del té. Ya que los flavonoides se “desactivan” cuando se unen a proteínas, explica la Escuela de Salud Pública de Harvard.
La reducción de la capacidad antioxidante del té se da aun en casos de leche desnatada o semidesnatada.
Consumir té con leche no hace que esta infusión sea una bebida que afecte tu salud, aunque se verían reducidas las sustancias que te ofrecen múltiples beneficios.
ESTUDIO HABLA SOBRE LA MEZCLA DE ESTAS DOS BEBIDAS
La investigación “Addition of milk prevents vascular protective effects of tea”, publicada en el European Heart Journal, habla sobre la pérdida del efecto protector que tiene el té sobre el organismo si a éste le añadimos un chorro de leche.
¿El motivo?: la caseína que contiene la leche añadida.
“El té por sí solo es un producto natural con un olor, color y sabor únicos, que al añadirle el jugo blanco se ven afectados. Además, la caseína de la leche (fosfoproteína asociada al calcio) alteraría o disminuiría las propiedades con las que cuenta”, explica Isabel Artero, especialista sobre el estudio.
Si eres un apasionado del té con leche puede que sea el momento de que dejes de hacerlo, pero de todos modos, es importante resaltar que tomar estas dos bebidas juntas no es mala o dañina, sino que reduce los beneficio que el té le puede brindar a tu cuerpo y por consiguiente, la leche.