La meningitis meningocócica es una enfermedad bacteriana grave que afecta las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal.
La meningitis meningocócica es una enfermedad bacteriana grave que afecta las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal.

La meningitis meningocócica es una enfermedad bacteriana grave. Este año, en Perú ya se han detectado 10 casos confirmados, el mayor número desde 2012.

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“Este brote subraya la necesidad urgente de adoptar medidas para proteger a la población local y a la del resto del país. La información oportuna y la prevención son clave para el bienestar”, indicó Raúl Larrauri, jefe Red y Contratación de Rímac.

¿Qué es meningitis meningocócica y cómo se transmite?

La meningitis meningocócica es una enfermedad bacteriana grave que afecta las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. Es causada por la bacteria Neisseria meningitidis, que puede habitar en la garganta de las personas sin causar síntomas, pero que en determinadas circunstancias puede desencadenar una infección rápida y potencialmente mortal.

La propagación de la enfermedad se ve facilitada por el contacto estrecho y prolongado con una persona infectada, transmitiéndose a través de gotas de secreciones respiratorias o de la garganta.

Síntomas de alerta

Entre los síntomas más comunes se encuentran fiebre alta, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, náuseas, vómitos, somnolencia o irritabilidad, sensibilidad a la luz (fotofobia), erupciones cutáneas o manchas en la piel, confusión, dolor en músculos y articulaciones, convulsiones, y rechazo alimentario.

‘’Estos síntomas pueden presentarse de forma rápida y severa. En los niños pequeños, es frecuente que aparezcan junto con síntomas gripales, dolor abdominal tipo cólico y vómitos’', agregó.

Medidas de prevención

Vacunación: Es la herramienta más efectiva para prevenir la meningitis bacteriana. Se recomienda especialmente en niños, adolescentes y personas en grupos de riesgo.

Higiene personal y del hogar: Lavarse las manos con frecuencia y con agua y jabón, mantener una buena higiene bucal y personal, y limpiar y desinfectar regularmente las superficies y objetos que puedan estar contaminados.

Evitar compartir utensilios: No compartir cubiertos, vasos, juguetes, chupetes o cualquier objeto que pueda estar en contacto con saliva.

Uso de mascarillas: Especialmente en lugares con alta concentración de personas para reducir la transmisión a través de gotitas respiratorias.

Ventilación de espacios: Ventilar diariamente las habitaciones y ropa de cama, y evitar permanecer en lugares hacinados o mal ventilados.

“Es esencial mantenerse vigilantes ante los síntomas y tomar medidas preventivas para impedir la propagación de la meningitis. Esta es una enfermedad que puede tener efectos severos, y la identificación temprana junto con un tratamiento oportuno son vitales para preservar vidas y limitar su avance”, finalizó.