De acuerdo con un estudio de UNICEF, luego de la pandemia, uno de cada siete niños se ha visto afectado emocionalmente por el confinamiento. En tanto, los especialistas en educación identificaron retrocesos en los estudiantes, no solamente en lo académico sino también en lo social, emocional y psicomotor.
Ante esta difícil situación, muchas familias han reconocido a los psicólogos como aliados importantes en el proceso de la recuperación socioemocional de sus hijos, aceptando su acompañamiento y soporte.
De acuerdo con la doctora María Elena Escuza Pasco, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Norbert Wiener, el psicólogo educacional es el primer gran filtro, desde los colegios, para la detección, diagnóstico y, en algunos casos puntuales, asistencia a los alumnos que lo requieran.
“Los psicólogos educativos proporcionan estrategias para el desarrollo de las habilidades sociales y de comunicación de los niños, la resolución de problemas, el manejo de la ira, el autocontrol, la autodeterminación y el optimismo entre otros,” remarca.
Fiorella Macalupú, especialista en Desarrollo Emocional y Convivencia de Innova Schools, señala que otro aspecto importante para los profesionales de esta área de la salud, es trabajar el lazo con los maestros y las familias, sobre todo cuando se identifican casos donde debe existir un trabajo más personalizado con el niño.
“El trabajo con la familia es importante pues se trata de sensibilizar y acompañarlos para que entiendan que, con la intervención a tiempo y el trabajo en equipo, los estudiantes comienzan a fortalecer sus habilidades y pueden superar los retos de salud mental que se les presentan”.
En ese sentido, destaca la importancia del trabajo en conjunto, con especialistas externos, entorno familiar y la escuela para tener mejores resultados con los niños.
“La clave está en la comunicación directa, con todos los integrantes del equipo de apoyo. Nosotros por ejemplo tenemos una política que permite que los especialistas conozcan y participen de las dinámicas escolares, para que puedan desarrollar terapias que se adapten mejor a las necesidades del alumno. El psicólogo educacional toma un rol de líder para generar estos espacios de comunicación”, recalca.
La salud mental es parte integral de la salud física y para lograr un cambio es necesario romper el silencio, el estigma que se ha creado alrededor de estas, y con esto prevenir trágicas consecuencias en niños y adolescentes.