Con la llegada del verano, aumentan las jornadas al aire libre, las visitas a la playa y el uso frecuente de piscinas. Si bien es una de las estaciones más esperadas del año, también es una etapa en la que la piel enfrenta mayor exposición a la radiación UV, al agua salada y a químicos como el cloro, factores que pueden alterar su equilibrio natural.
Diversos estudios advierten que el contacto prolongado con el agua de piscina puede irritar la piel y debilitar su barrera protectora, favoreciendo la resequedad y la sensación de tirantez. A ello se suma el impacto del sol, que incrementa la pérdida de agua en la epidermis, haciendo que la hidratación sea una prioridad diaria.
La importancia de una hidratación adecuada
Investigaciones citadas por el Journal of Personalized Medicine señalan que los ingredientes que favorecen el desarrollo de bacterias beneficiosas en la piel ayudan a mejorar la retención de humedad. En ese contexto, optar por fórmulas que acompañen los cambios propios del verano resulta clave para mantener la piel confortable.
“En esta temporada, la piel atraviesa variaciones constantes por el calor, el sol y el contacto continuo con el agua. Por eso es importante elegir productos que mantengan la hidratación por más tiempo y aporten una sensación de alivio inmediato”, explica Renzo Ibáñez, gerente de Marketing y Comunicaciones de Natura.
Una rutina simple en tres pasos
Bajo esa premisa, el especialista recomienda una rutina corporal de tres pasos, ideal para después de un día de playa o piscina, basada en productos con nutrición prebiótica que ayudan a equilibrar la microbiota de la piel:
- Limpieza purificante: Un limpiador corporal suave permite retirar restos de sal, cloro y protector solar sin alterar el pH natural de la piel. Las texturas en gel o las barras vegetales son una buena opción para limpiar sin resecar.
- Hidratación profunda: Aplicar una crema nutritiva después de la exposición al sol ayuda a recuperar la humedad perdida, aportar frescura y prolongar el bronceado, gracias a fórmulas de rápida absorción.
- Calma y refresca: Los geles corporales con efecto frío alivian la sensación de calor y ardor. Un tip adicional es refrigerarlos previamente para potenciar el efecto refrescante tras la exposición solar.
Cuidado extra para labios y piel durante el día
Como complemento, se recomienda el uso de brumas hidratantes corporales durante el día para refrescar la piel en la playa o la piscina, así como bálsamos labiales que mantengan los labios protegidos e hidratados frente al sol y el viento.
En una temporada marcada por la exposición constante a factores externos, priorizar la hidratación y el cuidado post-sol permite disfrutar del verano sin comprometer la salud de la piel.





