Antes de salir de vacaciones, la mayoría de personas se concentra en asegurar puertas y ventanas y preparar el equipaje. Sin embargo, un paso clave suele pasarse por alto: desconectar los electrodomésticos. Este hábito no solo previene fallas eléctricas, sino que también permite un ahorro significativo en la factura de energía mientras la vivienda permanece vacía.
“El consumo fantasma puede representar entre el 8 % y el 12 % del gasto eléctrico mensual en una vivienda promedio, y desconectar equipos antes de un viaje puede reducir ese impacto hasta en un 15 %”, explicó Patricia Paulet, subdirectora de las facultades de Ingeniería y Tecnología de IDAT.
Por qué los equipos apagados siguen consumiendo electricidad
Aunque parezcan inactivos, muchos electrodomésticos continúan demandando energía incluso cuando están apagados. Televisores, microondas, decodificadores y computadoras mantienen circuitos activos para relojes digitales, memorias internas o luces indicadoras.
Este consumo en modo reposo se acumula día a día, aun cuando no hay nadie en casa. Desenchufarlos por completo elimina ese gasto silencioso y reduce los riesgos de sobrecargas o picos de voltaje durante ausencias prolongadas.
El refrigerador: cuándo conviene apagarlo
El refrigerador es uno de los equipos con mayor demanda energética. Mantenerlo encendido durante vacaciones largas puede incrementar innecesariamente el recibo de luz, sobre todo si está casi vacío.
En viajes de varias semanas, se recomienda vaciarlo, limpiarlo, desenchufarlo y dejar la puerta entreabierta para evitar humedad y malos olores. Si es necesario conservar algunos alimentos, ajustar la temperatura a un nivel más alto ayuda a reducir el consumo, ya que el motor trabaja con menor carga.
Lavadora y secadora: consumo invisible
Durante las vacaciones, los electrodomésticos de lavandería no se utilizan, pero si permanecen conectados continúan consumiendo energía en modo espera. Lavadoras, secadoras y lavavajillas mantienen sistemas electrónicos activos aun sin uso.
Antes de salir, se recomienda vaciarlos, limpiar filtros y gomas, secarlos y dejar las puertas ligeramente abiertas. Desenchufarlos reduce el gasto eléctrico y contribuye a prolongar su vida útil.
Un hábito simple con impacto directo en el ahorro
Desconectar los electrodomésticos antes de viajar es una acción sencilla que se traduce en ahorro económico y mayor seguridad para el hogar. Al eliminar el consumo innecesario durante días o semanas, el impacto positivo se refleja directamente en el recibo mensual.
“Adoptar este tipo de prácticas puede disminuir el consumo eléctrico total del hogar entre un 10 % y un 15 % al mes, especialmente en periodos prolongados de ausencia”, concluyó Paulet.





