El Archivo Regional de Arequipa, una institución clave en la preservación de la memoria histórica de la región, fue creado durante el gobierno del presidente Manuel Prado el 6 de junio de 1960, con el nombre de Archivo Histórico de Arequipa. Esta valiosa institución se encuentra en una casa en el distrito de Cayma, y ha sido fundamental en la conservación de documentos históricos que abarcan más de 500 años.
José Domingo Villalba Quiroga, el director del Archivo Regional, subraya la importancia de esta institución al compararla con la memoria de una persona. “Si una persona pierde la memoria, no sabe quién es, entonces si el archivo desapareciera, Arequipa no sabría su pasado ni su presente. Esto alberga por qué existe Arequipa como región, es una cápsula de tiempo”, explica Villalba. En el archivo se resguardan más de 100 mil expedientes desde el año 1500, accesibles para historiadores e investigadores.
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El archivo no solo almacena documentos impresos, sino también una gran cantidad de material no impreso. Entre los documentos de ámbito provincial se encuentran los Protocolos Notariales, que constituyen una masa documental rica y poco trabajada, siendo fuentes primordiales para la investigación en historia económica y social.
El patrimonio documental de Arequipa es un tesoro por descubrir para investigadores de diversas disciplinas. Estos profesionales visitan el archivo con el objetivo de descubrir información valiosa que llena vacíos en el desarrollo histórico de la región, abarcando aspectos económicos, sociales, políticos y culturales, y contribuyendo a una visión más completa de la historia arequipeña.
Uno de los tesoros que conserva el Archivo Regional son los Archivos Notariales, conformados por documentos de notarios cesados de la región. Entre estos documentos se encuentra el testamento de Alfonso Ugarte, un manuscrito declarado Patrimonio Cultural, que no solo contiene la última voluntad del héroe de la Batalla de Arica, sino también su visión sobre su muerte y su destino en la defensa de la patria.
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El archivo también alberga los testamentos de otros personajes históricos importantes, como Felipe Santiago Salaverry, el presidente más joven del Perú, quien murió en la Plaza Mayor de Arequipa tras la batalla de Socabaya. Su testamento ofrece una perspectiva única sobre su vida y su trágico final a manos de los fusileros bolivianos.
Otro documento valioso es el testamento de Guillermo Miller, el oficial que tomó preso a Salaverry. Entre los testimonios escritos también se encuentran varios pertenecientes a Sor Ana de los Ángeles Monteagudo, priora del convento de Santa Catalina, que aportan una visión profunda de su vida y su época. Ahora este busca ser reconocido como patrimonio cultural.
La documentación del archivo proviene en gran parte de los escribanos públicos y notarios, cuya documentación, según la ley, debe ser administrada por los archivos regionales cuando dejan de ejercer o fallecen. Este proceso ha permitido al Archivo Regional de Arequipa reunir una colección excepcional de documentos históricos.
Recientemente, el Archivo Regional de Arequipa develó el mural “Arequipeños Ilustres” como un aporte al arte urbano y a la identidad local. Este proyecto, ejecutado por el artista Richard Mateo Mamani Vilca, está ubicado en el distrito de Cayma y celebra a figuras destacadas de la historia y la cultura arequipeña como Mariano Melgar Valdivieso, María Nieves y Bustamante, Felisa Moscoso de Chávez, Francisco Mostajo, Pedro Paulet y Jorge Vinatea Reynoso.
Este mural es una muestra del compromiso del archivo con la preservación y promoción de la identidad cultural de Arequipa, destacando a los personajes que han dejado una huella imborrable en la región. Con iniciativas como esta, el Archivo Regional de Arequipa no solo preserva el pasado, sino que también inspira a las nuevas generaciones a valorar y continuar el legado de sus antepasados.
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