Vallejo y Arguedas nos advierten de lo importante que es el espíritu crítico de una realidad que necesita ser cuestionada y superada para finalmente reconciliarse en un contexto en el que no se hable de “la otra cultura” sino de una sola: la nuestra.
Vallejo y Arguedas nos advierten de lo importante que es el espíritu crítico de una realidad que necesita ser cuestionada y superada para finalmente reconciliarse en un contexto en el que no se hable de “la otra cultura” sino de una sola: la nuestra.

El pasado 15 de abril se cumplió un año más de la muerte de . Hace 85 años el gran poeta universal fallecía en la lejana tierra parisina. Este acontecimiento propició que muchas instituciones -en diferentes partes del mundo- organicen eventos académicos, charlas magistrales, recitales de poesía y presentaciones de libros. En la ciudad de Trujillo, la Institución Educativa 80820 Víctor Larco organizó un evento significativo titulado “Una hora con Vallejo”. En esta actividad los estudiantes del nivel secundario no solo recordaron la vida y obra del poeta peruano; también vivificaron sus versos en las voces de entusiastas estudiantes que cumplieron fielmente con la interpelación emocional que la poesía vallejiana despierta. Con el poema Masa, por ejemplo, una de las estudiantes del 4to de secundaria logró conmover a todo el auditorio no solo por el ritmo y la articulación de los sonidos, sino también por las distintas voces que la misma estudiante recreaba y que nos permitía entender el diálogo entre la voz que nos sitúa en la escena trágica y aquella que le ruega al cadáver que no muera.

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El responsable del evento, el profesor Víctor Rodas Olazo, manifestó que la Institución Educativa busca rendir homenaje a cada una de las personalidades que han contribuido a la grandeza de nuestro país. Asimismo, mencionó que la literatura es muy importante para la formación ciudadana de los jóvenes. Por mi parte, agradezco la invitación a tan significativo evento y me llevo la dedicación y la pasión que los chicos y chicas le pusieron cada vez que recitaban los poemas de César Vallejo.

Tertulia literaria José María Arguedas

Durante la semana del 17 al 21 de abril el colegio San Vicente de Paúl organizó un conjunto de actividades en homenaje a José María Arguedas. Las estudiantes de la Institución Educativa leyeron los cuentos y las novelas del escritor andahuaylino; asimismo, analizaron sus ensayos y los relacionaron con los hechos más importantes de su vida. Por mi parte, pude asistir como invitado el día viernes 21 de abril y comprobé el trabajo responsable que vienen haciendo las docentes de colegio vicentino. La tertulia literaria comenzó con las palabras de apertura de la directora del colegio; luego, cuatro estudiantes del 2do año de secundaria analizaron la cuentística arguediana. Los relatos analizados fueron Warma Kuyay, El torito de la piel brillante, La agonía de Rasu Ñiti y El sueño del pongo. En su análisis, las estudiantes indicaron que en la narrativa de Arguedas resalta la revaloración de todas las culturas que habitan en nuestro territorio; asimismo, trata de problemáticas aún vigentes en nuestra sociedad como la violencia de género, la discriminación, el menosprecio a las culturas quechua andina y el maltrato animal. Cada uno de los discursos elaborados por las alumnas del San Vicente de Paúl nos permitieron entender un punto de vista crítico y particular de la obra arguediana, sobre todo, en un contexto que se renueva constantemente y que necesita urgentemente esa visión crítica para entender las contradicciones que aún persisten en nuestra nación.

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No solo hubo ponencias estudiantiles; la danza, el canto, el teatro y la pintura también se hicieron presentes. Uno de los números del evento fue la representación teatral del cuento La agonía de Rasu Ñiti; además, las alumnas vicentinas también danzaron esta mágica y mítica danza de tijeras en alusión al mismo cuento. Este último momento fue quizá uno de los más emotivos del evento, pues las demás estudiantes que se encontraban en el público espectador aplaudieron a sus compañeras a cada momento. De una u otra forma el espíritu de José María Arguedas estuvo presente y se instaló en el auditorio cuando las chicas del elenco musical con sus respectivos violines y voces entonaron esa música que José María tanto amaba.

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Vallejo y Arguedas hoy

Disfrute de ambos eventos y estoy muy agradecido por la invitación de ambas instituciones. Mi alegría se multiplica cuando pienso que hoy en día muchos colegios de La Libertad realizan este tipo de actividades de difusión y formación con sus estudiantes. Nuestro país, hoy más que nunca, necesita de la lectura crítica de Vallejo y Arguedas. Ambos escritores nos advierten de lo importante que es el espíritu crítico y cuestionador de una realidad que necesita ser criticada, cuestionada y superada para finalmente reconciliarse en un contexto en el que no se hable de “la otra cultura” sino de una sola: la nuestra.