En esta edición de Correo te lleva de paseo, nos adentramos en la provincia de Castilla, específicamente en Corire, para descubrir los fascinantes Petroglifos de Toro Muerto. Después de un viaje de 2 horas y 30 minutos desde Arequipa, nos dirigimos hacia el complejo arqueológico, desviándonos desde el anexo Torete, antes de llegar a la Plaza de Corire.
Los Petroglifos de Toro Muerto conforman un conjunto impresionante de grabados rupestres que se extienden en un área de aproximadamente 5 km. De acuerdo con las últimas investigaciones, se estima que hay alrededor de 2,600 rocas con petroglifos. ¡Imagina la riqueza cultural y la historia que yace en este lugar!
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El encargado de la protección de este espacio histórico, Robert Sulla, resalta que, entre los petroglifos, podemos encontrar representaciones antropomorfas, como danzarines que nos hablan de la presencia humana en el pasado. También se visualizan figuras zoomorfas, como el majestuoso cóndor, el águila, el puma, el zorro y los camélidos sudamericanos.
Además de las figuras naturalistas, las formas geométricas también están presentes con líneas rectas, círculos, líneas zigzagueadas y triángulos. Estos grabados revelan un verdadero tesoro de simbolismos y geometría ancestral.
Se cree que este sitio fue un importante centro ceremonial con un carácter ritual, religioso o simbólico, relacionado con las prácticas de las antiguas culturas. Sin embargo, lamentablemente, algunos visitantes han intentado dañar estas valiosas rocas, poniendo en peligro nuestro patrimonio cultural.
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¿Sabías que las rocas del petroglifo de Toro Muerto tienen origen volcánico?
Estas rocas, conocidas como ignimbritas, tienen una textura suave y se cree que provienen de los volcanes Chachani o Coropuna. Debido a su suavidad, fueron talladas o raspadas con piedras, dejando marcas que se han mantenido a lo largo de los años, aunque muchas de ellas se desvanecen con el tiempo.
Los grabados encontrados en Toro Muerto fueron realizados durante la cultura Wari, con el estilo artístico característico de la cultura Chuquibamba e Inca. Esto nos ofrece una muestra del legado cultural dejado por estas antiguas civilizaciones.
Desde el 2015, arqueólogos polacos realizan excavaciones e investigaciones en este desierto de rocas volcánicas. Su objetivo es descubrir más sobre las sociedades que dejaron estas impresionantes imágenes talladas en las rocas, incluso podrían encontrarse representaciones de sociedades anteriores a Cristo.
Toro Muerto es un testimonio vivo de nuestro pasado y una ventana hacia las civilizaciones que nos precedieron. No puedes dejar pasar la oportunidad de visitar este sitio arqueológico único, maravilloso y cargado de historia.
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