Este es un libro de temática histórica-personal. En la primera parte, mantiene el mismo título del libro, rememora la participación de Pizarro en nuestro territorio.
Este es un libro de temática histórica-personal. En la primera parte, mantiene el mismo título del libro, rememora la participación de Pizarro en nuestro territorio.

Santos Elías Alcántara Pizán (San Pedro de Llo en 1981) se ubica en la promoción de poetas liberteños a partir del 2010 y hasta nuestros días. Une su voz junto a la de Gloria Portugal, Oscar Ramírez, Parix Cruzado, Rubén Aguilar, James Quiroz, Paul Orlando Vera, Karina Luz Bocanegra, Adrián Alberto, Rafael Ríos, Andrea Cruzado, Joe Guzmán, Ray Paz, Eduardo Saldaña, Hilsa Rodríguez, Christina Castillo, Julio César Bailón y Kristy Navez, entre otras. Voces que desarrollan la temática testimonial- irónico-existencial. En lo que corresponde al valle Jequetepeque, desde los ochenta se ratifican Julia Wong (Chepén, 1965), Víctor Gómez (Pacasmayo, 1964), Robert Jara (Guadalupe, 1969), Elías Alcántara (San Pedro de Lloc, 1981) y .

VER MÁS: Héctor Vílchez y el pedaleo tenaz de sus realistas historias

Tierra idílica

Elías Alcántara nos presenta su segunda obra de poesía titulada Tierra idílica (en los ojos del conquistador). Este es un libro de temática histórica-personal. Su contexto comprende la etapa de la historia peruana, con la presencia de Francisco Pizarro junto a otros españoles y su repercusión en nuestro proceso histórico. En la primera parte, mantiene el mismo título del libro, rememora la participación de Pizarro en nuestro territorio. Lo cita como “tú, conquistador foráneo” (p. 6, fragm. V). Considera que “sembró el conquistador una fuente repentina/aquí renace la perfección/del osario testigo” (VI. p. 8). Luego, revalorando nuestro pasado inca, parafrasea a Vallejo: “¡Hay hermanos, dolor! y muchísimo qué hacer” (VII. p. 9).

Historia

Sin cuestionar, acepta la dialéctica en el proceso de la historia, en particular de la peruana; reflexiona y poetiza este periodo. Asimismo, protegido por su escudo literario y en modo vallejiano, escribe “como el vate de tu sierra/ profunda de este lado/manojo de nervios/telúrica y magnética al pie del orbe” (IX. p. 10). Desde la perspectiva social insta a la reivindicación “Y el fornido hombre milenario de esta tierra/que no miraste, conquistador/si por un momento volteas la mirada/y borras los presagios de tu herida/y aquel hombre te abraza embriagado de/humanidad” (XI. p. 12). Enhorabuena que Alcántara haya retomado este tema de la llamada conquista o invasión española, teniendo en cuenta los poemarios precedentes “De muertes y linajes”, de Jorge Eslava, y “Expediente para nuevo juicio”, del suscrito.

Ahora, estamos ante enfoque diferente y en nuevo siglo. Es un poema de largo aliento fragmentado en XII subpoemas y un epílogo titulado “confesión”, en el cual señala que “Este pedazo de tierra encontrada/es también tu tierra/mi casa es también tu casa, un trigal de pan y de/bondad que regresa./El pasado es inservible/el presente es útil y laborioso/y el futuro, promisorio;/poco importa ya/la acidez de los retazos descompuestos de la/Historia/las fermentaciones rencorosas del pasado (con ciega melancolía) (p. 15).

PUEDE LEER: La Antología “Navidad en la literatura peruana”

Sinfonía

El segundo apartado Sinfonía de un malpensante consta de 20 poemas con títulos independientes y contenidos diversos. “De modo que, escribo estas líneas Semirítmicas”, en la cual anuncia su atención a un variado canto, desde su emoción social que vislumbra en el poema VII “Óyeme tú, poeta” (p. 29), en el cual incita a los creadores a expresar el sentimiento y aspiraciones de nuestro pueblo. Rememora al “Querido, Bécquer” (IX, p. 33) y, con aproximación a Antonio Cisneros, nos sugiere actitudes “Para hacer el amor” y omite la longitud de las figuras asimétricas /polimétricas (XIV, p. 39). El poeta Alcántara retorna a la reflexión ontológica y sabe que en “La noche se ha instalado en sus cuencas” del hombre. Además, auténtico se confiesa “Yo nací pobre” y retorna a su infancia y a su lar.

El poeta es un ser consciente que forma parte de la humanidad y, por lo tanto, muestra su temática de interés social, a través de temas variados, y relacionados con las distintas disciplinas, como la educación (Sé cómo el niño), la ecología (Agoniza diciembre con sus 360 matices de júbilo y nostalgia. Los pájaros malditos), y la psicología (Está Don Santos en la cima, contemplando. Y si despertamos, de pronto, con el tiempo envejecido). Es decir, es un poeta con el lirismo que el contorno del valle Jequetepeque instaló en su sensibilidad, y que, ante su emoción por transformar la sociedad, se convierte también en poesía épica.

LEER AQUÍ: La Libertad: Escolar de 15 años gana concurso de cuentos

Maestro liberteño 2023

En su libro anterior “Te propongo no olvidarlo” (2020), sobre el lirismo, Roberto Javier Castañeda había señalado “la haces verso y en tierno mensaje llega a nosotros como una centella para acicalar el alma con intensidad y donosura llena de conmiseración”. Y en cuanto a lo épico, David Novoa en el epílogo concluyó “con este libro Alcántara Pizán ha hinchado el pecho y ha lanzado su canto hacia esas numerosas estrellas que son los corazones de sus hermanos humanos, y su luz se ha repartido, poética y generosamente, entre ellos”. En definitiva, Elías Alcántara Pizán sigue avanzando con temática histórica-personal, y, asimismo, marca su presencia en la literatura de la Libertad como lo categoriza su reciente premio “Maestro Liberteño 2023″. Enhorabuena.

LE PUEDE INTERESAR