“He aquí la anunciación de un nuevo cantor, de un aeda de la Sierra peruana, que es como decir, un nuevo aeda de la tierra”, escribió Antenor Orrego sobre el prolífico escritor Julio Garrido Malaver, en el prólogo de “Palabras de tierra”.
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El poeta César Calvo, por su parte, en la presentación de Poesía Uno (primer volumen de la colección POESÍA, de Julio Garrido Malaver), expresó con intensidad las siguientes palabras: “¿Sentir todas las veces cada vez, como todas las voces, lo sentido? ¿Pulsar al mismo tiempo los tiempos más distantes y distintos? ¿Descifrar desde un único sonido las inimaginables jerarquías, las irrecuperables melodías de lo que se revela tan sólo en otro enigma, y luego en otro enigma, al infinito? ¿Memoriar, en resumen, lo que no se ha callado ni se ha dicho?...
Un importante estudio
Alimentado por estas valoraciones, el reconocido poeta liberteño Bethoven Medina Sánchez se embarcó en un comprometido estudio de la obra poética de Garrido Malaver. ¿El resultado?: un sustancioso libro que se interna en las profundidades temáticas para desentrañar la conexión dinámica y movilizadora del ser humano con la naturaleza y la cultura. Pero que, además, incluye la valiosa palabra de destacados intelectuales como Antenor Orrego, Juan Rulfo, Miguel Gutiérrez, Jesús Cabel, Juan Paredes Carbonell, Daniel Santos Gil, Luzman Salas, Jorge Díaz Herrera, etc.
Bethoven Medina nos ha traído a la luz Julio Garrido Malaver: poesía y ejes temáticos y, con este, la ineludible invitación a (re)leer la invaluable obra del gran maestro de las letras y del hombre comprometido con los más caros ideales. A través de las páginas de este consistente estudio, Bethoven nos recuerda una y otra vez el mérito del poeta y de su obra: “Julio Garrido Malaver es un poeta-filósofo de la luz permanente. Siempre manifestó conceptos profundos de la vida. Su temática fue la Naturaleza que, para él, se funde con el Ser, la Trascendencia y la Totalidad”.
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Organización del libro
El libro está organizado en seis apartados y una galería fotográfica. Luego de la parte introductoria, Medina nos invita a recorrer el contexto de la época para mostrarnos la “presencia de Julio Garrido Malaver en la poesía peruana”. Y descubrir que esa presencia no solo está marcada por la potencia de su VOZ, sino por el eco de esta. En consonancia con las disquisiciones de Hugo Aldave sobre “sustancia y accidente” o “nominación y propiedades de la nominación”, el autor afirma que “para leer a Garrido no solo hay que ser su espectador, sino su pensador”.
A continuación, el libro nos abre sus puertas a las palabras del gran Juan Rulfo y de nuestro compatriota Miguel Gutiérrez. Al consultarle a Bethoven el porqué de esta inclusión, él responde lo siguiente: “en lo que respecta a Rulfo y a Gutiérrez, no olvidemos que Garrido Malaver también fue narrador. ¡Y qué mejor ocasión para fomentar el interés y valoración de su obra con las palabras del universal Juan Rulfo! Y, obviamente, también con las de nuestro gran novelista Miguel Gutiérrez, quien lo cita entre ‘los poetas del pueblo’.”
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Siete ejes temáticos
Luego de esta importante antesala, singularizada por el contexto y por las valoraciones de destacados intelectuales, Bethoven Medina nos comparte los ejes temáticos hallados en la poesía de Julio Garrido Malaver: vigencia y trascendencia andina; agricultura y valoración en unión de pareja; familia, oralidad y meditaciones ante la naturaleza; migración y espacios urbanos; poética elemental; identidad ante la modernidad, elemento pétreo; e interacción entre la infancia y la senectud.
En cada uno de estos ejes, el autor del libro hace un minucioso análisis, respaldado por los propios textos analizados y por los comentarios de importantes intelectuales. No obstante, luego de leerlos (como ya lo dije antes), uno descubre que en la poesía de Julio Garrido Malaver existe un manifiesto interés por simbolizar la conexión dinámica y movilizadora del ser humano con la naturaleza y la cultura. Y es justamente este interés el que le otorga una unidad mayor a toda su poesía.
Es que, como el mismo Bethoven afirma, “Garrido Malaver promovió la trascendencia andina, rescató la oralidad de nuestra serranía norteña y meditó sobre/ante la naturaleza. Y, bajo esos propósitos estéticos, su poesía se hizo fundamental y universal”.
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Miradas, voces y abrazos
Ya en la parte final del libro, luego de la bio-bibliografía, nos encontramos con los escritos de Juan Paredes Carbonell, Luzman Salas Salas, Jorge Díaz Herrera y Jesús Cabel. Al preguntársele por el motivo de esta inclusión, él manifiesta que son razones de conexión humana, pero también el propósito de “mostrar distintas miradas y múltiples voces”.
Y tiene razón. Son “miradas” que enriquecen nuestro conocimiento y que, a la vez, golpean nuestra consciencia. Por ello, hago mías las palabras de César Calvo (al referirse a don Julio Garrido Malaver) y con él pido lo siguiente: “Amémoslo en sus lumbres enlutadas, en sus panales, en sus heridas hondas. Amémoslo en su piedra que nos ama. En su sed generosa. En su abrazo tatuado de caminos, de yerbasbuenas, lágrimas y frío”.
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