Queremos contribuir con el desarrollo de la educación. No contamos con internet, ni con adecuada infraestructura educativa, pero sí con ideales.
Queremos contribuir con el desarrollo de la educación. No contamos con internet, ni con adecuada infraestructura educativa, pero sí con ideales.

El profesor Orlando Peña Iparraguirre es un infatigable promotor de iniciativas en favor de la educación. Una muestra de ello es el Festival Internacional de Poesía y Declamación, que impulsa desde hace algunos años. Pero más emblemático aun es el ambicioso proyecto denominado “Bibliotecas Familiares”, gestado en la IE 80466 “Ricardo Palma”, de la comunidad de Huarichaca, distrito de Tayabamba . En la presente entrevista nos comparte los detalles.

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Maestro Orlando, en estos años de pandemia, lo hemos visto muy activo en redes sociales, promoviendo actividades culturales…

En vista de que no podíamos salir de casa, buscamos la opción de realizar nuestras actividades de manera virtual, ya que buscábamos revalorar la literatura patacina y lo realizamos primero recopilando información de todos los escritores, luego entrevistando a través de las plataformas virtuales.

Y desde una escuela ubicada en una comunidad de la provincia de Pataz…

Lo realizamos involucrando a los estudiantes de la I.E. 80466 “Ricardo Palma”, de Huarichaca.  Ellos, a pesar de no contar con internet en la localidad, hicieron lo posible de buscar un lugar en las afueras del pueblo para conectarse y participar. Luego los padres de familia fueron implementando servicios de internet Wi-Fi, y se convirtieron en nuestros principales aliados. A pesar de estas limitaciones, nos encaminamos a desarrollar actividades como el FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA Y DECLAMACIÓN, que este año celebra su cuarta edición.

Pareciera decirnos a viva voz que la cultura no es privilegio de las élites y que no solo en las grandes ciudades se impulsan grandes proyectos.

Pensamos que era difícil implementar un proyecto de lectura desde la revalorización de la literatura local y que, adicionalmente, busque generar aprendizajes en nuestros estudiantes e involucre a los padres de familia. Sin embargo, con el apoyo de muchas personas de nuestra provincia, región, país y del extranjero demostramos que, desde nuestra labor docente, podemos proponer y llevar adelante iniciativas para mejorar la educación.

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Cuéntenos con detalle en qué consiste el proyecto “Bibliotecas Familiares”.

El proyecto consiste en implementar una meta de cincuenta bibliotecas familiares en las casas de los estudiantes de secundaria, de la localidad de Huarichaca, con la dotación de cien libros por casa. Para ello cada familia ha dispuesto un espacio y un horario de lectura diaria (un horario de lectura familiar), rotulado con textos y frases que animen a leer. Además, cada estudiante que pertenece a una biblioteca debe realizar transmisiones virtuales cada mes a través de la fanpage del proyecto.

Es un hermoso proyecto, pero bastante ambicioso. ¿Cómo han pensado garantizar su sostenibilidad?

Para hacerlo sostenible hemos planificado diversas actividades: la fogata literaria, pasantías, maratón de lectura, la hora de lectura en el colegio (lectura de quince minutos, de lunes a viernes, antes de ingresar a clases), etc. También la lectura en los espacios públicos (dos horas a la semana de lectura, en familia), la feria de bibliotecas familiares, entre otras actividades que son parte de la estrategia “el lectómetro patacino” (estrategia para medir el cumplimiento de las actividades y el avance del proyecto).

¿Y la comunidad cómo participa?

Hemos rotulado el pueblo en general para generar interés por la lectura en la población. Para ello se cuenta con el apoyo de los padres de familia organizados mediante un comité. También contamos con un comité de estudiantes y otro de docentes.

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Somos un país centralista, fragmentado, con una gran inequidad en todos los ámbitos. ¿Este proyecto se rebela ante ello?

Siempre se habla de un cambio en la educación, con políticas que no son estables. Queremos contribuir con el desarrollo de la educación, desde este rincón de la patria. Nosotros no contamos con internet, ni con adecuada infraestructura educativa, pero eso no significa que nos conformemos. Trabajamos para darle un rostro humano a la educación y contribuir al desarrollo de la sociedad, mediante la lectura.

Observo que muchas personas se están sumando a este gran proyecto…

Contamos con el apoyo generoso de diversas personalidades de nuestra localidad de Huarichaca, de la provincia, de la región La Libertad, de los escritores, de sus familias, de instituciones, de la sociedad civil organizada. Es gratificante ver que el apoyo va creciendo y eso nos compromete a doblegar esfuerzos para lograr que Huarichaca sea una comunidad lectora.

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¿Cuál es el estado de ánimo de los estudiantes, de los padres de familia, de sus colegas y de la comunidad, en general?

Los estudiantes están entusiasmados, así como los padres de familia. Desde el inicio han manifestado disposición y están comprometidos con el desarrollo de las actividades. La comunidad ve con emoción el proyecto porque saben que va a permitir mejorar la educación y, por ello, son parte del apoyo también.

¿Cuál es su gran sueño como docente, escritor, padre de familia y ciudadano?

Mi sueño es que nuestros jóvenes logren aprendizajes de calidad y, en el futuro, sean ciudadanos conscientes. Ello les permitirá contribuir mejor al desarrollo de nuestra localidad, distrito, provincia, región y país. Aspiro a que la escuela y la familia contribuyan a formar ciudadanos de bien, cuya prioridad sea el bienestar de sus familias y de su comunidad.

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