“Nina, la lagartija” (Mascaypacha Editores, 2025) fue uno de los cuentos más preferidos por los niños y jóvenes del Perú en la reciente Feria Internacional del libro de Lima 2025, y aún sigue despertando interés de lectura en las provincias. Es un cuento bello en contenido y forma, de la escritora Pilar González Vigil (Lima, 1977).
La autora
Pilar, es licenciada en sicología educacional por la Universidad Católica del Perú. Asimismo, obtuvo maestrías en Educación y en Neurociencias (por las universidades de Maastricht y de Estocolmo, respectivamente). Con su atenta sensibilidad y con sólida formación académica, escribe muy bien para niños y jóvenes, demostrando que la psicología y la literatura tienen una relación muy estrecha, porque ambas disciplinas buscan explorar la condición humana, los conflictos internos y la complejidad de la mente. La influencia de la psicología en la literatura se puede ver en los niveles de nuevas técnicas narrativas y la exploración del inconsciente y de los sueños.
Nina y Nana
“Nina, la lagartija”, es un cuento en el cual la autora utiliza temas de identidad, subjetividad e inclusión. Nos brinda una visión de los escenarios amazónicos, con lo cual promueve la exploración del inconsciente y los sueños de los niños. Nina (lagartija) y Nana (iguana), son personajes reptiles que representan el color verde de la esperanza. Su contexto es la vida natural y ecológica de nuestra amazonía bellamente descrita y expuesta apropiadamente para los infantes. En su lectura encontramos herramientas para controlar o disminuir el estrés de ansiedad en estudiantes de primaria de zonas rurales y metrópolis. La población infantil escolar, ahora caracterizada por una alta vulnerabilidad, requiere con especial énfasis la literatura creativa y participativa dentro de la influencia del entorno escolar y familiar.
Valores
En su lectura identificamos el valor de la “resiliencia” por cuanto Nina no solo resiste a la lluvia, sino que se salva en su barca-hoja. Mantiene la calma ante la adversidad climática. Nana que se protegió en un tronco le demuestra que es conveniente la “prevención” y le invita frutos apetecibles para Nina. Aquí distinguimos los valores de “cooperación” y de “gratitud” (agradecimiento). Sin duda que, este cuento, no solamente distrae sino también educa con flexibilidad e influirá en el desarrollo personal y manejo del estrés en los niños. Hay también reivindicación de género, por cuanto son femeninas Nina y Nada, que comparten toma de decisiones y superan la tormenta. Es una historia cautivante, ecológica y de resolución con toma de decisiones apropiadas a la biología de las protagonistas. El cuento contiene sugerentes ilustraciones de Natalí Sujuro Aliaga, en combinación perfecta.
Continuidad
Haciendo una revisión a la obra de la escritora Pilar González Vigil, destacamos que hace muchos años optó por la literatura infantil plenamente identificadas con la neurociencia y psicopedagogía que estimula a niños y niñas. Su primera obra fue “Rompecabezas para vivir” (2013), en la cual exhibe estilo sencillo y bien equilibrado entre la narrativa y su contenido, así atrapa y emociona. Posteriormente editó los cuentos: “Lala, la sin-pies” (2014) y “Tita, la pirañita” (2018).
La pirañita
“Tita, la pirañita” promueve los valores de la empatía, la valentía y el respeto por la naturaleza. Estas valoraciones las destacamos, por cuanto la literatura infantil no solamente debe entretener sino también educar ante la invasión tecnológica. Tita, una pequeña piraña por su condición biológica aspira a ser tan feroz como todas las pirañas. No obstante, siendo aún pequeña y con dientes inadecuados inspira más ternura que miedo. Asiste a la escuela del profesor “Pirañón”, donde se muestra como la más caliente e intrépida. En la trama identificamos a la “empatía” cuando Tita es atrapada por un niño pescador, quien se conmueve al ver sufrir al pequeño pez fuera del agua.
Lala
“Lala, la sin-pies” en su argumento narra que ella, la sin-pies extrañamente no tiene pies. Esta condición inspira a superar la discapacidad y, nos anima y orienta a la superación personal, con resiliencia dar esfuerzo y no amilanarse para el logro de nuestros objetivos. Los ciempiés son animales alargados y metaméricos con un par de patas por segmento corporal. González Vigil con fina observación, les da condición humana para transmitir alentador mensaje. Lala tiene su plan de vida para llegar a la cima de un monte hermoso de selva y, no obstante, su condición biológica logra su deslumbramiento ante la naturaleza del oriente peruano.
Proyecto
“El poder de la palabra impresa” es un proyecto editorial especializado en literatura infantil. Las narrativas de González Vigil, tienen trama sencilla, lenguaje accesible, de breve extensión y de carácter inclusivo mediante sus protagonistas y en su correspondiente hábitat. Los personajes son fácilmente identificables por los niños (animales con vida y voz propia), que nos otorgan mensaje y lección moral. Los finales son felices que nos brinda esperanza y conclusiones positivas cerrando el círculo de las historias con bellas ilustraciones de Natalí Sejuro Aliaga. Enhorabuena, por los niños del mundo.
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