Una rana parlante que sueña, escribe y recuerda es el último gran personaje de Ricardo Sumalavia en “Croac y el nuevo fin del mundo” (Seix Barral, 2022).
La novela se instala en el absurdo, hilando la ciencia ficción, la historia, la violencia social, la guerra y la soledad, en una divertida narración.
O, para ser más preciso, a través de la interpretación del narrador, quien es el intermediario del sonoro croac y el sentido.
Con una sola palabra, en formato de microrrelato, la rana cuenta fragmentos de sus anhelos y pérdidas, su historia familiar, así como las variantes de estas: sus otras realidades, sus viajes en el tiempo o espaciales, mientras el planeta y la existencia se resquebrajan.
La propuesta irónica, graciosa, cachosa, esconde la desolación de la rana y el narrador, que pueden ser las voces de un mismo personaje, porque son escritores que no encuentran lectores, que fracasan con sus obras, marginados y casi aislados en su casa.
Sin embargo, hasta en el suelo, cuando el futuro no promete nada, un elocuente croac —una ficción, un recuerdo, un sueño— siempre los sacará del ineludible sopor. Esta es una de las grandes virtudes de la literatura que atraviesa el extraño y entretenido libro de Sumalavia.
AUTOR
Ricardo Sumalavia (Lima, 1968) es doctor en Letras por la Universidad de Burdeos y autor de “Retratos familiares”, “Historia de un brazo”, entre otros libros de ficción.