Fue el “Salvador” de una derrota inminente del cuadro albo en el último minuto y así se manifestó el gran Ronald “Banana” Ruiz luego del cotejo.
“Solamente decirle gracias a Dios por darme las fuerzas de pararme acá en un verde, creo que es muy difícil, son mis hijos que los adoro mucho, sé que están en el cielo conmigo y que siempre van a estar. Los extraño un montón, mis hijos que me quedan y mi esposa son mi fuerza, mi fortaleza para seguir”, indicó mientras gruesas lágrimas corrían por su mejillas. Varios de sus compañeros, comando técnico y hasta jugadores tarmeños consolaron al golero lambayecano.
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GRATA IMPRESIÓN
Lamentablemente “Banana” perdió a su hijos en un acciente y tomó la difícil decisión de volver a las canchas y lo hizo como los “grandes”. Quienes amamos el fútbol y sabemos valorar lo mejor que tenemos podemos manifestar que Ronald, dejó una grata impresión en su regreso, teniendo que soportar estos ingratos momentos vividos.
Y ahí estuvieron su hijos para apoyarlo desde el cielo y darle fuerzas para salir a cubrir en la última jugada del partido y evitar una derrota al cuadro que tanto ama. Fue el héroe de la jornada al desviar ese tiro que llevaba etiqueta de gol.
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EJEMPLO
Al final entre abrazos y las solidaridad de sus rivales, reconocieron su ejemplo, su gran valía como jugador profesional y como ser humano, que a pesar de no reponerse de su dolor, sabe sobreponerse sobre la adversidad.
“Hoy, no se pudo ganar, pero tampoco perder y lo bueno es ir sumando. Creo que debo estar orgulloso de mi mismo por la fortaleza y la fuerza que uno saca para estar acá. Tengo que seguir cada día mejor, esforzándome más, seguir adelante”, finalizó el guardameta albo-