Piura: Doña Rosa Elena Nieves una madre deportista de mucho coraje y pundonor

Ochenta y cuatro años a cuestas, su cabecita blanca como el algodón piurano, es una amante empedernida a los campeonatos de fútbol que lo practicaron sus cinco hijos y que hoy siguen la senda sus 18 nietos y 22 bisnietos.

Ella es doña Rosa Elena Nieves Aguirre quien se emociona al recordar los tiempos vividos en las tribunas de los estadios viendo jugar a sus retoños, pero eso sí con respeto al rival y bajo los valores que les enseñó.

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CANTERA DE FUTBOLISTAS

Madre de Jussef y de los futbolistas, Hugo Rolando, Jorge Luis, Carlos, Rubén y Percy Arbulú Nieves, que destacaron en grandes equipos de Piura y Castilla. Dos de ellos, Coco y Rubén, pasearon su fútbol en la Copa Perú y la Segunda División en Lima.

“Agradecida de Dios, de haberme dado estos maravillosos hijos, me encantaba verlos jugar y gozar con alegría cuando ganaban, pero también de tristeza cuando perdían, era una de las primeras en llegar a los estadios para alentarlos, me gustaba mucho ayudar, a veces hasta dejaba de cocinar, por ir a verlos”, nos dice la matrona.

Casada con don Aristides Arbulú Villalobos (fallecido hace 6 años), quien poco la acompañaba, por su trabajo y aunque en un primer momento no quería que sus hijos fueran futbolistas, al final se alegraba también con los triunfos.

“Él había sufrido la rotura de la tibia y el peroné cuando jugaba fútbol, por eso no quería que ellos lo practiquen, a mí sí, me sentía orgullosa, ah, pero eso sí nunca dejaron los estudios y ahora son una profesionales”, rememora doña Rosa Elena.

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SIEMPRE GANADORES

Pero el clan Arbulú-Nieves, no deja de producir deportistas, es una cantera que cada año sale un campeón, entre los nietos y bisnietos, tal es el caso de Luciana, quien está en la Selección de Voley ó como Hugo que se lo pelean las Escuelas de Fútbol a sus cortos 16 años

Doña Rosa Elena quien también es hincha de nuestra Selección y de Alianza Lima, muestra su disconformidad al ver al estadio Miguel Grau en abandono, “los jóvenes no pueden jugar su deporte, es necesario que le den prioridad a la reconstrucción, pero las autoridades no hacen nada para ello, es una pena”, sostuvo la madre.

Sus hijos se desvelan por cuidarla y la catalogan de una madre maravillosa y ejemplar que a pesar de su rectitud supo inculcarles valores que hoy lo practican y también por ser una madre amante al deporte.