Empresarios del emporio comercial pretenden alcanzar este año el 80% de las ventas logradas en el 2019
Empresarios del emporio comercial pretenden alcanzar este año el 80% de las ventas logradas en el 2019

El 2020 fue nefasto para Gamarra al registrar una pérdida de S/ 3,000 millones como consecuencia de la pandemia. Pese a ello, la presidenta de la Asociación Gamarra Perú, Susana Saldaña, confía que este año se pueda obtener una facturación de S/4,800 millones, que representa el 80% de lo que lograron vender en el 2019.

En ese sentido, apuntarán con fuerza a las campañas de verano, electorales, Día de la Madre y Día del Padre. Sin embargo, aún es una incertidumbre si producirán para la época escolar, debido a que no hay un anuncio certero de clases presenciales de parte de las autoridades.

“Vamos a esforzarnos trabajando para sacar adelante nuestros negocios y familias. Queremos aprovechar que se vienen las elecciones para vender nuestros productos a los candidatos y generar un poco de ingresos por las ventas de prendas y merchandising”, manifestó.

Saldaña pidió apoyo a las autoridades para que no sean una ‘traba’ en los cierres de las calles, sino en darle facilidades para que los clientes puedan transitar y llegar a las tiendas formales.

Eso sí, la representante del emporio textil aseguró que en las tiendas cuidan bien el manejo de los protocolos de bioseguridad.

“Hay personal que revisa que todos tengan mascarillas, al entrar a una galería pueden encontrar todos los accesorios para una desinfección y se cuida el distanciamiento. Además, solo usamos el aforo a un 40%”, explicó.

También señaló que el empresario de Gamarra necesita financiamiento porque ya no tienen capital de trabajo. “Los programas del Gobierno solo llegaron a menos del 10% de la empresas de esta zona, por eso planteamos al Gobierno un FAE-Gamarra, pero nunca nos dieron respuesta”, refirió.

FORMALIZAR

Para el economista Jorge González Izquierdo, la informalidad en Gamarra no se combate “persiguiéndolos a la mala porque produce más desempleo y violencia”.

“No solo penalicen la informalidad, sino que tienen que hacer atractiva la formalidad, como crear un acceso a las entidades financieras, y a un buen programa de protección social para que el trabajador emergente y su familia no solo puedan acudir al Minsa o al SIS, sino a EsSalud”, aseveró el docente de la Universidad del Pacífico.

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