El consumo de gas boliviano en los hogares puneños no es reciente, el detalle es que el ingreso del carburante, a un menor costo del que se produce en Perú, se hace de manera ilegal y esto ha conllevado a ciertos riesgos que se han detectado en el hospital Honorio Delgado Espinoza de Arequipa, donde se ha incrementado las atenciones de personas quemadas por exposición directa al fuego.
Jorge Almendariz Zenteno, jefe de la Unidad de Quemados, sostuvo que el 60% de los 8 a 10 pacientes que ingresan mensualmente proceden de otras regiones y al menos dos presentan quemaduras de segundo y tercer grado por fuego directo en incendios generados por la deflagración de balones de gas.T
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El detalle de estos casos es que todos los pacientes proceden de la región Puno, en algunas ocasiones de Puerto Maldonado, y de acuerdo a sus historias clínicas resultaron heridos tras la manipulación de las garrafas bolivianas que ingresan ilegalmente al país por la zona de Desaguadero.
CASOS REGISTRADOS
“En Puno hay mucha informalidad y está conllevando al uso de estos balones que deben tener algún problema que los hace inestables y está causando quemaduras en la población. Hacemos un llamado a nuestros colegas y especialmente a las autoridades de la región para que tomen las medidas preventivas y correctivas del caso” refirió el especialista.
Otro riesgo que genera la misma cantidad de pacientes quemados es la electrocución y también proceden desde la región del altiplano. En la mayoría de los casos son trabajadores de Construcción Civil que tocan con sus reglas de metal los cables de alta tensión, recientemente ingresaron dos varones por sufrir descargas eléctricas y uno de ellos murió. “Su compañero al menos se alejó de la muerte y está en un proceso de recuperación”.
Con respecto a los casos que se registran en Arequipa, el principal causante de las quemaduras son los líquidos calientes y son los menores de edad quienes con frecuencia resultan heridos.
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Por ello, resaltó la necesidad de reforzar la prevención en los hogares, alejando a los niños de las cocinas y colocar ollas, jarras y otros depósitos con líquidos calientes como leche, té, caldos y entre otras bebidas en zonas seguras y que estén fuera del alcance de los más pequeños.
“La quemadura es una de las patologías que más secuelas dejan, son irreversibles y a veces irreparables, generando un daño sicológico que necesita de la ayuda de especialistas (sicólogos) y principalmente del acompañamiento de la familia para superarlo”, agregó el médico que ante la proximidad de las fiestas de fin de año, recomendó que los menores no hagan uso de pirotécnicos ni dejar luces encendidas que también pueden generar lesiones graves..