Luis Lozada junto a su esposa y sus hijos Ythan y Dilan, bebes siameses. (Foto: Leonardo Cuito)
Luis Lozada junto a su esposa y sus hijos Ythan y Dilan, bebes siameses. (Foto: Leonardo Cuito)

Escribir canciones ha sido como una terapia cada vez que su vida se vio sacudida por episodios que lo embargaron de alegría y tristeza. En diciembre del 2012, cuando aún vivía en la isla de Margarita en Venezuela, Luis Lozada vio morir en sus brazos a su abuela materna quien lo había criado desde pequeño. La depresión lo consumía y decidió refugiarse en la música componiendo canciones de hip-hop que por entonces ya lo seducían.

Ella era como mi madre, pues me había cuidado desde pequeño”, dice Luis, que tiene vivo en la memoria aquel evento que se produjo tres meses antes del fallecimiento del expresidente Hugo Chávez que había llevado a su país a la crisis que, cinco años más tarde, lo obligaría a embarcarse hacia el Perú en un viaje de ritmos frenéticos y potentes golpes que en un inicio lo alejaron de la música y que ahora pretende retomar.

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Y si te cuento los motivos que tengo hoy para vivir, cómo te explico lo esencial de tu existencia para mí” dice una canción del cantautor argentino Abel Pintos y eso es precisamente lo que piensa Luis Lozada, vivir entregado a su esposa Keila y sus hijos Ythan, Dilan Neythan. Los dos últimos son los siameses que hace dos años nacieron en el hospital Goyeneche y que tras minuciosas evaluaciones de un equipo de médicos, fueron separados exitosamente durante una operación que se extendió por 12 largas horas.

Luis Lozada recuerda que no imaginó que al llegar al Perú cargaría sacos de papas, limpiaría unidades de transporte público y elaboraría ladrillos para ganarse la vida. Cuando se vino al Perú, la propuesta que tuvo fue trabajar como músico para el dueño de una discoteca, pero al llegar nada de lo prometido se cumplió. Aquel sueño se había desvanecido. “No me quedó otra que trabajar en lo que se podía y seguir para adelante”, comenta el padre de los pequeños que con su nacimiento concitaron la atención de todos en la ciudad.

Al poco tiempo de su estadía en Arequipa conoció a Keila Zambrano que en su país fue economista y docente en la Universidad de Los Andes. Ythan fue el primer hijo de la pareja y mientras se agenciaban de dinero para vivir el día a día, Luis comenzó a retomar la composición de algunas canciones, una de ellas se titula “En el lugar de él” que la escribió a los pocos meses de enterarse de que volvería a ser padre.

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En junio del 2021 grabó la canción en el estudio de unos amigos y el video del tema se hizo en las calles del sector de Vallecito, pero el lanzamiento del tema y la difusión del video quedaron en standby, pues dos meses después nacieron sus hijos menores y había que afrontar nuevas responsabilidades junto a su esposa.

Dylan y Neythan son una bendición, por ellos y por Ythan luchamos todos los días” dice Luis que a pesar de los esfuerzos no ha podido lograr que los pequeños continúen con su terapia de recuperación para que los pies de los niños puedan corregirse y para caminar por sí solos. Pasaron de pagar 60 soles semanales a 200 soles por las terapias, que con el tiempo se volvieron casi insostenibles por los escasos recursos que percibían.

Con el apoyo de amigos ligados a la música ha podido lanzar en junio el video de “En el lugar de él” en el canal de Youtube de ‘Young Loyz’, su nombre artístico, y en un mes ha alcanzado más de 8 mil visualizaciones, también se encuentra en otras plataformas musicales y redes sociales. Luis tiene una veintena de temas de trap, reguetón y hasta merengue que forman parte del repertorio de cantantes que no son muy conocidos en Perú y en su natal Venezuela, pero espera con el tiempo sus letras puedan hacerse conocidas y escucharse más.

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Estos días ha dejado de trabajar, pues la fábrica de bloquetas donde labora como maquinista ha parado su producción por deudas que les tienen al dueño. Mientras se agencia de otros trabajos eventuales, Keila es quien sale a laborar haciendo taxi en un auto que alquila junto a un amigo. Luis sigue soñando con lograr lo mejor para sus hijos a través de su esfuerzo y las melodías que no piensa dejar a pesar de las dificultades que ha tenido que enfrentar.

Mi meta no es comprarme cosas, sino que mis hijos superen el problema que tienen en sus pies. Si lo logro va a ser lo mejor que haré en la vida, será como ganarme la lotería y espero poder conseguirlo. Ya están creciendo y ellos quieren, necesitan, caminar”, refirió el extranjero que hasta ahora ha hecho de todo para sostener a su familia.

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