Una adolescente de 17 años diagnosticada con cáncer vaginal tendrá la posibilidad de elegir a futuro si desea convertirse en madre. Además, no tendrá que pasar por el trauma psicológica que significa la extirpación de un órgano a tan corta edad, gracias a una novedosa técnica denominada transposición uterina que ha sido aplicada en la paciente por los especialistas del Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (IREN) Sur.
El caso de la menor se remonta a septiembre del año pasado cuando comenzó a tener un sangrado vaginal que fue atendido por un ginecólogo pero que no pudo determinar con exactitud cuál era su origen por lo que recomendó a los padres hacerla atender en el IREN.
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Tras varias evaluaciones de los especialistas y biopsias de muestras extraídas de la zona afectada, se concluyó que padecía de un cáncer vaginal que se detecta en el 1% de casos de cáncer.
MOVILIZAN EL ÚTERO Y LOS OVARIOS PARA NO PERDER LA FERTILIDAD
El cirujano oncólogo Edson Huamani Centeno, explicó que la tumoración está en estadio I-B, es curativa, pero la radiación del tratamiento que recibirán en la zona afectada haría que perdiera la fertilidad con la extracción del útero.
Sin embargo, tras una junta médica, los especialistas decidieron operar aplicando la técnica denominada transposición uterina desarrollada en Brasil en 2017 y consiste en movilizar el útero y los ovarios desde la zona pélvica hacia el abdomen superior donde son fijados, con la finalidad de que pueda recibir el tratamiento con radiación conservando su fertilidad.
“La reposición se hará cuando concluya el tratamiento que es ambulatorio”, explicó el especialista. Solo hubo un cambio en la técnica, en la original, la mujer podía menstruar por el ombligo, pero para evitar ello se decidió suprimir el periodo de la menor con medicamentos.
El médico radiólogo Eduardo Campos agregó que tras el alta de la menor se podrá comenzar con el tratamiento, podrían ser hasta 25 sesiones diarias de cinco minutos de radiación con el moderno acelerador lineal que posee el IREN, equipo que permite una mayor precisión evitando que se afecten otros órganos.
“Hay que considerar que el caso demuestra que un cáncer diagnosticado en etapa temprana tiene una alta posibilidad de curación recibiendo un tratamiento que no es tan agresivo como ocurre con una bomba de cobalto que mata el cáncer, pero genera daño en tejidos adyacentes. La menor tiene la oportunidad de hacer su vida normal y sentirse dueña de sus decisiones como ser o no madre, sin quitarle esa posibilidad”, agregó Patricia Nina, médico radiólogo del IREN.
- Carlos Chávez Chirinos, Edson Mamani Centeno, José Yauri Zevallos, Claudio Gamio y Gladys Galindo fueron los médicos que operaron a la menor de edad.
- 4 días de operada tiene la menor y su tratamiento será ambulatorio.
