La crisis económica llega a las ollas comunes de Arequipa. De al menos 100 organizaciones sociales de base registradas en los gobiernos locales de la ciudad, más del 50 % han optado por cerrar, según Diana Mozombite, coordinadora de las ollas comunes del sector Autopista La Joya, Cerro Colorado. La representante de las ollas comunes señala que el incremento en el precio de los víveres, la falta de apoyo de las autoridades y de los mercados han influido en tomar la medida drástica.
“Estamos en crisis por la suba de los alimentos, no tenemos apoyo, existe desinterés del Gobierno. El último apoyo fue de Qali Warma en diciembre. Estamos yendo a los mercados y con lo poco que se consigue se cocina. Sacamos provecho de los partidos políticos que viene y nos donan o gestionan por otro lado”, señaló.
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Mozombite señala que la situación es cada vez más insostenible, sólo ocho ollas comunes activas se registran en Autopista La Joya, mientras otras seis cerraron. En la asociación José Luis Bustamante y Rivero de nueve, cerraron el 70 %.
“La misma situación ocurre en la margen derecha del distrito, donde seis ollas comunes se mantienen operativas. En el distrito son como 50 ollas, varias han cerrado. En la provincia de Arequipa eran como 120 ollas y más de la mitad han dejado de preparar alimentos”, dijo.
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El 21 de marzo se realizó la reunión de representantes de las ollas comunes de Arequipa, donde se planteó salir a las calles con los utensilios de cocina con el propósito de llamar la atención de las autoridades. “Estamos pensando en marchar a las calles. Ayer (lunes) tuvimos una reunión, no se descarta esa posibilidad”, apuntó.
Gregoria Quispe, representante de olla común San Pablo de los Pioneros de la parte alta del distrito de Cayma, señaló que de 23 ollas comunes, han cerrado cuatro por el costo de vida.
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“Desde enero han tenido que cerrar por falta de apoyo. El saco de arroz subió a 150 soles, el más barato y que dura dos días. El azúcar se encuentra en 205 soles, fideos 50 soles la bolsa de 10 kilos que no alcanza para el día, el gas 60 soles, entre otros”, informó.
Quispe afirma que el menú es vendido a dos soles que consta de sopa y segundo. Sin embargo, se exonera a ancianos, madres solteras, niños y población vulnerable.
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“De preparar alimentos para 120 personas al inicio, ahora estamos en 196, entiendo a las personas de bajos recursos que no se les cobra. A los que pueden pagar se les cobra un sol por plato. Recorro 18 ollas comunes y solo se habla de cerrar”, recalcó.