El Characato de Oro es una moneda propia de los arequipeños y nació como una muestra de agradecimiento a todos sus visitantes. Lleva impresa la figura de un “loncco” y del volcán Misti, que la convierte muy valiosa para los arequipeños, pues en el primer día que salieron a la venta, se agotaron todas.
Son 39 años desde que se creó la primera moneda y hasta la fecha tiene un valor inigualable que ha perdurado a lo largo del tiempo. El campesino representativo de Arequipa, que está en la cara de la moneda, es un símbolo de trabajo, justicia y libertad, valores que caracterizan al characato en la historia arequipeña.
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Su creador, Willi Galdos Frías, relató que la primera moneda se creó 5 años después que el pasaporte arequipeño, es decir, en 1985, con motivo de enorgullecerse y dejar como ofrenda a la Ciudad Blanca.
“Un souvenir que no solo es nacional, sino también es parte del mercado internacional, para toda la gente que visita Arequipa”, acotó.
El nombre de Characato de Oro simboliza al campesino pujante, que se desarrolló en estas tierras agrícolas, donde fueron expulsados por los españoles. No obstante, con la habilidad de los arequipeños, empezaron a cultivar maíz, un alimento de calidad que los españoles buscaron y compraron.
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Explicó que la palabra Characato se deriva del quechua “Shara” que significa maíz y “Ccato” que significa lugar donde se vende. Además, dentro del pasaporte arequipeño, describe que un characato es una raza de hombres de aspecto y temperamento muy especial, de corpulencia atlética de anchas espaldas y vigorosos músculos, estatura mediana, tez blanca con cejas y bigotes abundantes, de cabellos y patillas onduladas, de semblante duro, modales toscos y sentimientos de niño.
A lo largo de estos 39 años, remarcó que no tuvo algún cambio, pues mantuvo la imagen del characato y el Misti, un elemento similar a la moneda del dólar, con las mismas dimensiones y características, así como su valor.
“En una ocasión, un arequipeño pagó la cuenta con la moneda, pero todo se trataba de una broma porque el cobrador de las mesas también era de Arequipa. Es así que, con la moneda, hicieron supuestamente el cambio porque según era de oro, y todos los amigos se quedaron asombrados. Son anécdotas que me cuentan y se me quedan”, mencionó.
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Al ser artista, diseñó y esculpió en una escultura en relieve, el rostro del hombre characato. Pasó a un molde de hierro, e inyectaron el metal líquido. Con el tiempo, se esperaba acuñar la moneda, pero el Congreso se negó, por lo que se recurrió al sistema de lixiviación para permanecer en el tiempo, el cual le da un aspecto de oro.
“La moneda no se produce en el Perú, es en otro país y llega en barco, el cual debe estar resguardado por policía internacional porque se pueden robar las monedas. El traslado se demora un mes aproximadamente”, comentó entre risas.
Remarcó que el día que pusieron a la venta, mediante una publicidad en una radio local, las 100 monedas se agotaron al instante, hecho que marcó un “boom” en la historia de este elemento. Al momento, se han comercializado 20 mil monedas aproximadamente.
Respecto a los billetes de Arequipa, se crearon en el mismo año que el Characato de Oro, pero esta vez con la imagen de 18 personajes ilustres de Arequipa como Mario Vargas Llosa, Mario Cavagnaro, Theodoro Núñez, María Nieves y Bustamante, Dean Valdivia, Mariano Melgar, Víctor Andrés Belaunde, Francisco Mostajo, Julio Granda, Pedro Paulet, entre otros.
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