Para el Estado y la concesionaria una de las ventajas es que la producción de las parcelas sería en menos tiempo. (Foto: Difusión)
Para el Estado y la concesionaria una de las ventajas es que la producción de las parcelas sería en menos tiempo. (Foto: Difusión)

A una semana de vencer el plazo para la firma de la adenda 13 de Majes Siguas II (8 de diciembre), la presión y responsabilidad de decidir sobre el proyecto agroexportador recayó directamente en 9 de los 14 consejeros que a la fecha asisten a las sesiones.

La concesionaria Cobra fue clara y directa, el gerente Joaquín Roura, advirtió la semana pasada que la firma continuará apostando por el proyecto, solo si se da la adenda 13, de lo contrario, prácticamente anunció que, tanto el Gobierno Regional de Arequipa, como la empresa a la que representa, tendrían que prepararse para asumir una defensa legal ante un arbitraje nacional.

Nacimiento

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¿Cómo surge la adenda 13? En el año 2010 se firmó el contrato de concesión con el consorcio Angostura que integra Cobra para la ejecución de Majes Siguas II, pero una demanda hídrica con una acción de amparo por parte de Espinar-Cusco paralizó la obra, hasta que el Tribunal Constitucional (TC) dispuso elaborar el Estudio de Balance Hídrico Integral de la cuenca alta del Río Apurímac y tras otros estudios de la Autoridad Autónoma del Agua, se definió que el caudal ecológico era de 2.4 m3/s.

Transcurridos 5 años, el 30 de abril de 2015 se actualizó los costos del proyecto y este aumentó de US$ 424.95 millones a US$ 555.40 millones y para sustituir las 11 adendas que se rubricaron en esos años, firmaron el Texto Único Ordenado (TUO) del contrato de concesión.

El gerente de la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema), Arturo Arroyo, recordó que, en  2016, la entonces gobernadora Yamila Osorio Delgado y Cobra firmaron un acuerdo marco de entendimiento para mejorar el proyecto en la zona de regulación, conducción y distribución del agua en las pampas de Majes.

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Adenda

Entre las diversas cláusulas de este acuerdo de entendimiento, se tenía que firmar una adenda 13 con el cambio tecnológico, para reemplazar los canales abiertos por un sistema cerrado por tuberías y cuyo costo adicional es de US$104 millones.

Monto que según el gerente de Autodema, Arturo Arroyo, inicialmente será asumido por Cobra, pero luego de 4 y 5.5 años, respectivamente después de rubricada la adenda, el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) le devolverá en dos cuotas de US$54 millones (Incluyendo IGV), con los recursos obtenidos de la venta de tierras de Majes.

Con esta variación, el nuevo costo del proyecto asciende a US$ 658 millones, de los cuales US$ 376 millones serán financiados por la concesionaria y recuperada con la venta de agua por 16 años, mientras que el monto restante será financiado por el Estado y recuperado por la subasta de parcelas.

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Cobra sustentó el  cambio tecnológico por 3 factores o nuevas circunstancias: La disminución del agua por el incremento del caudal ecológico, pérdidas de agua durante la conducción y distribución del agua y, finalmente, el efecto del cambio climático que también generará pérdidas.

Respecto al caudal ecológico, en las bases de Proinversión para construir la represa de Angostura en el año 2010 se consideró un caudal de 0.5 m3/s, pero durante el conflicto con Espinar se hicieron nuevos estudios de Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y el caudal ecológico del río Apurímac arrojó 2.4 m3/s, mientras que el balance Hídrico fue de 1.34 m3/s.

Al no existir consenso y tras otros estudios de la Autoridad Autónoma del Agua, el TC determinó en 2014 la disminución del recurso hídrico por incremento del caudal ecológico de 0.5 m3/s a 2.4 m3/s.

Respecto al segundo factor, la pérdida de agua, en el contrato de 2010 no se estimó un aproximado de pérdida durante el traslado del líquido, pero en el TUO del 2015 se estableció una pérdida en los canales abiertos del 5%, debido a filtraciones, rebose, robo, entre otros.

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Para regar las 38 mil 500 hectáreas de Majes II se debe contar con una dotación de 13 mil 500 metros cúbicos por hectárea (m3/ha), con una garantía del 85%, es decir que durante el año se tendrá al menos el caudal mínimo como para no afectar la producción.

Finalmente, en el último punto, efectos del cambio climático, Cobra sustentó que de acuerdo al diseño del proyecto del 2010 y el incremento de la temperatura en el futuro, la evaporación del agua sería considerable en los canales de distribución y en las represas.

La Contraloría General de la República, solo dio válida como nueva circunstancia al cambio climático, al considerar que los dos primeros factores se conocían desde el inicio del proyecto. Sin embargo, para el gerente del proyecto Majes Siguas II, René Cruz, los tres motivos son argumentos para el cambio tecnológico.

El gerente de Proinversión, Luis Pita, señaló que con un menor caudal ecológico alcanzaba aún teniendo pérdidas, ahora con un nuevo caudal ecológico ya no se puede sostener con las mismas pérdidas, por lo tanto, es necesario optimizar.

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Cambios

Esto incluye una modificación del traslado de agua en la pampa de Siguas de canal abierto por cerrado, con el fin de evitar la pérdida del agua. Según el gerente de Cobra, Joaquín Roura, la bocatoma del canal se va a diseñar con mejores características de automatización y electrificación, con el fin de no requerir mayor trabajo en el manejo y control del uso del agua.

Los aproximadamente 20 km de canales que pasan por las laderas de las parcelas serán reemplazados por un túnel de 13 km y esto va a impedir los deslizamientos similares a los que ocurren a la fecha en Majes I.

Serán 193 parcelas de 200 hectáreas, con una dotación de agua de 13,500 m3/ha con un total de 198 tomas de agua, donde el agricultor tendrá el agua en la cabecera de su parcela como si se tratase de un caño.

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De las 198 tomas de agua, 192 son para las parcelas, las demás 4 son para atender a empresas que surjan en Siguas y otras 2 se dejaron para abastecer a la nueva ciudad que se formaría como en Santa Rita de Siguas con una población de 150 mil personas.

Roura durante el taller para los consejeros, indicó que existen algunas parcelas, menos de 5 que por su ubicación tendrían mayor presión de agua y estas podrían subdividirse en menor hectárea. “Ese fue el compromiso con el Gobierno Regional de Arequipa”, dijo.

Autodema

El gerente de Autodema y el propio gerente de Proinversión, antes de esa manifestación, indicaron que la subdivisión de parcelas era imposible, porque la rentabilidad del negocio se hizo en función a las parcelas de 200 ha, de lo contrario significaría un replanteo desde la fase inicial.

Con la adenda 13 se reducirán los tiempos de instalación del riego tecnificado, la propuesta es riego por goteo. Las tierras se venderían en menos tiempo, aproximadamente 12 años lo que llevaría a una producción de la tierra más rápida, frente a la propuesta anterior de la totalidad de la venta y su funcionamiento en 18 años.

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Sin la adenda 13, de acuerdo a la propuesta del 2010, el sistema hidráulico de distribución en la pampa de Siguas consta de la bocatoma de Lluclla, la conducción del canal madre de 14 km, 7 tomas laterales y 7 vasos reguladores hasta la pampa de siguas.

De acuerdo a la comparación de Arturo Arroyo, gerente de Autodema, sin la adenda, los agricultores que adquieran las tierras tienen que hacer un gasto adicional de aproximadamente 7 mil a 8 mil dólares por ha. en la construcción de una infraestructura menor con presurización sin bombeo o una con presurización con bombeo en la parte superior de la parcela para que tengan la cantidad de agua que necesitan.

Debido a este cambio, los precios de las tierras aumentarán, de 8 mil 559 dólares por hectárea sin la adenda y con la adenda a un promedio de 15 mil 639. La venta de parcelas está a cargo de Proinversión y será por subasta.