La enseñanza para promover nuevos músicos en Arequipa

Renso Sánchez Gonzales desde los 5 años de edad y por influencia de la familia tuvo esa pasión por la música y el arte, por lo que, en 2010 y a sus 20 años, decidió crear su Escuela de Música “Tredici Nota” formando a instrumentistas de cuerda y realizando presentaciones. Es fundador y director de la Orquesta de Cámara Appassionato desde el 2012, con la que grabó  en CD Las Cuatro Estaciones de Vivaldi y el espectáculo único en su género “Las Cuatro Estaciones de Vivaldi-Un Sueño Mágico y Revelador”, juntando la música, el teatro y danza con un gran éxito que da comienzo a una serie de nuevos proyectos artísticos.

¿Cómo fue tu primer contacto con la música? Tuve mi contacto musical a lado de mi hermano Cesar Sánchez, que es profesor del Conservatorio de Música Luis Duncker Lavalle a los 11 o 12 años entré a esa escuela de para estudiar Violín y a raíz de esto es que  me interesa un poco más, empiezo a ver la música  otra manera. Terminando el colegio logré entrar al Conservatorio a nivel profesional y es ahí que crece un poco más mi inquietud.

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¿Y la Orquesta Sinfónica de Arequipa? Tengo la oportunidad de integrar la OSA a los 20 años, aproximadamente, como miembro titular y luego, posteriormente, como todo músico buscamos ver, por lo que logro irme a Lima para tener cursos en el Conservatorio Nacional de Música y ahí se abren nuevas oportunidades, nuevas inquietudes y nuevas experiencias.

¿Cómo nació esa pasión de ser docente y crear tu propia escuela? Aún joven y con muchas puertas que se me abrieron, me interesó mucho  la docencia y a iniciativa mía empiezo a tener alumnos, claro, particulares, pero luego creo la escuela “Tredici Nota”, que se encarga de la formación de niños, jóvenes y hasta adultos y me encanta compartir mis conocimientos. Justo el viernes 2 de setiembre tocó una exalumna y ella está en Suiza, en una alta escuela y me da mucha alegría que pueda salir, surgir con sus propias alas y dar frutos. Siempre hay jóvenes y niños que tienen esa inquietud por las artes, pero a veces el miedo no ayuda mucho, principalmente en Arequipa. La realidad es que la sociedad necesita de todo, incluyendo a los artistas que puedan colaborar con el bienestar de la sociedad y cubrir esos espacios que a veces necesitamos, esos espacios de ocio que podemos llenarlo espiritualmente. Me encanta, me apasiona, me gusta enseñar. Además, siempre hay que hablar lo bueno de la sociedad, de que no solamente crezcas tú, sino también tu entorno. Esta es una escuela particular, este un poco más especial porque es específico. No solamente voy, aprendo y donde toco.

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¿Y tu gran obra y orquesta creada con tus alumnos? Con gran esfuerzo de mis alumnos pequeños, en el 2012 creamos la orquesta de Cámara Appassionato, y en el 2019 presentamos las cuatro estaciones de Vivaldi, que justo quisimos unir todas las artes. Juntamos la música, las artes visuales, la danza y el teatro y presentamos esta gran obra que fue todo un éxito, por lo que tuvimos otra temporada en agosto del mismo año a pedido del público y fue un gran evento que le hizo mucho realce a la escuela y a la orquesta.

¿Qué mensaje les dices siempre a tus alumnos? Siempre les digo que uno debe ser auténtico, ser uno mismo y contribuir con algo desde tu posición, siempre intentar de ser sensibles con la sociedad y aportar siempre. La música te cambia emocionalmente y hay oportunidades que están ahí, pero hay que verlas. No hay limitación porque tengo alumnos de hasta 60 años y toda la vida los he tenido. La música nos mantiene en la mente, en actividad, sensibilidad nueva, pues desarrolla el oído y todos los demás sentidos. Es cierto, no tenemos un coro estable como la Orquesta Sinfónica, pero tenemos iniciativas y sería interesante que haya orquestas estables de las municipalidades, de la región, porque hay muchos cantantes buenos que tienen salir al exterior, porque aquí no hay muchas oportunidades.