La población de Antaymisa y Huancavelica sigue totalmente indignada tras la muerte de una niña de tan solo cuatro años.

Como ya lo informáramos, la menor asistió junto a sus abuelos a una fiesta de Santiago en su localidad, cuando en un descuido, la niña desapareció generando la desesperación en sus abuelos y vecinos, quienes comenzaron una búsqueda.

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Al día siguiente la menor fue encontrada, su cuerpecito inerte se encontraba a 300 metros de la localidad, había sido ultrajada, asesinada y arrojada a un abismo de 15 metros por el victimario.

Antonio, el abuelo de la menor, afirmó que, junto a la gorrita de la niña, encontraron el gorro de un varón, el cual fue identificado por los vecinos, ya tenían la sospecha de quién era el presunto asesino, quien, no se encontraba en la comunidad.

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Según trascendió, el intervenido confesó a los vecinos que estaba borracho y cuando arroja a la niña al barranco ella estaba inconsciente.

Luego de arrojar a la niña, escapó y estuvo escondido dos días en una cueva sin comer, cuando salió a tomar agua los vecinos lo encontraron e intervinieron a Martín Huamán Sedano, quien inmediatamente fue aprehendido y castigado por una turba de indignados.

Durante varias horas lo tuvieron retenido y castigándolo, mostrándole su indignación por tan salvaje acto, el intervenido.

La detención legal la realizó junto a su personal el Capitán PNP Javier Alarcón, comisario de Acoria, quien consiguió que le fuera entregado para ser juzgado en Huancavelica.

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Por la gravedad de sus heridas, el detenido fue llevado primero al centro de salud de Huando, desde donde lo refirieron de emergencia y en ambulancia al Hospital Regional Zacarías Correa Valdivia, con el posible diagnóstico de traumatismo en la cabeza, nariz fracturada y cuatro posibles costillas rotas.

La menor fue enterrada en el cementerio de Antaymisa, hasta donde llegaron vecinos y familiares, quienes expresaron muestras de dolor por la injusta pérdida de la menor, quien tenía solo cuatro años de edad.